con los ojos que miran las montañas.
Yo era una montaña con almendros
montaña solitaria.."
Gloria Fuertes, la mujer fuerte pero sensible, se enfrenta a los hombres en cuanto a seres sexuados dominantes en una sociedad patriarcal pero, al mismo tiempo, se pone a disposición de cualquier alma, sin distinciones, que la pueda necesitar a ella o a su poesía.
Ayuda a todo el que lo necesita sin distinciones, ya sea "en las tabernas/ también en los tranvías/... en los teatros/ y en los saldos.../ Hago una vida extraña". "Desde siempre" dice "mi alma cabalgando al revés", pues su voz, lo sabe bien, recuerda muchas veces a una "isla ignorada del océano eterno", refiriéndose a esa sociedad que le hacía humo, que no la quería ni leía, una sociedad toda llena de prejuicios hipócritas:
"Soy como esa isla que ignorada
late acunada por árboles jugosos
en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de nada (...)"
Y sin embargo no ceja en su empeño de ponerle buena cara a la vida "en este juego de cartas que es la vida/ gana el que más sonrisas ponga sobre el tapete". A fin de cuentas la vida, como el amor y como el arte, es una mezcla de risas y de lágrimas:
de día noche
risa llanto
trabajo descanso
bienestar tormento.
El arte es una mezcla
de blanco negro
alegre triste
abstracto real
vulgar genial.
El amor es una mezcla
de ternura odio
libertad esclavitud
diálogo incomunicación
verdugo víctima
entrega infidelidad
placer dolor
aseveración contradicción".
Y es que para Gloria Fuertes el amor no debe ser algo organizado por la sociedad, sino que debe ser algo natural, algo de lo que disfrutar con la persona que quieras, puesto que lo único que importa es el disfrute, pese al dolor que le provoca el saber que es algo pasajero:
saber que estás de paso,
y aún así,
no acariciar bastante
atardeceres cuerpos,
risas,
manos,
muslos,
senos,
hombros,
brazos".
Fue una vanguardista ingenua, una mujer que, sin alharacas, defendió la heterodoxia de su amor y estuvo siempre al lado de los oprimidos y los pobres, a quienes dedicó su poesía.
La poesía, para Fuertes, "es un milagro… es un misterio, que cura las heridas del alma y que subvierte las injusticias del sistema usando una mirada femenina, "pomada necesaria", aspirina inmensa (que, si cura) será poesía de verdad".
Aspirina que cura la soledad de la vida y las injusticias de la sociedad y que, bajo una aparente ingenuidad, mezcla la alta y la baja cultura rompiendo las verdades monológicas de la sociedad desde un punto de vista femenino.
La poesía, para Fuertes, "es un milagro… es un misterio, que cura las heridas del alma y que subvierte las injusticias del sistema usando una mirada femenina, "pomada necesaria", aspirina inmensa (que, si cura) será poesía de verdad".
Aspirina que cura la soledad de la vida y las injusticias de la sociedad y que, bajo una aparente ingenuidad, mezcla la alta y la baja cultura rompiendo las verdades monológicas de la sociedad desde un punto de vista femenino.
En 1954 Gloria Fuertes editó Antología y poemas del suburbio, que debido a la censura, tuvo que hacerlo fuera de España, en la Colección Lírica Hispana. Quizá es uno de sus libros más emblemáticos.
El libro se estructura en dos partes, Antología, con 23 poemas en los que ya aparecen los grandes temas de Gloria, ya presentes en su anterior poemario, Isla Ignorada: la vida, la muerte, el amor, la soledad, Dios, solidaridad, injusticia y la paz. La segunda parte es Poemas del suburbio, con 9 poemas, escritos en primera persona.
"Yo no sé si mi poesía es social, mística, triste, graciosa o qué, pero si esto no es poesía social, que venga Dios y lo vea"
Vindica la voz y la figura de la mujer, su posición en la sociedad y su cuerpo, desde cuyos ovarios y senos escribe. Poeta que se autodenomina madre de todos aquellos que sufren ya sean éstos obreros, mendigos, travestís, homosexuales o prostitutas. Poeta que canta, ante todo, a la vida desde su propia femineidad.
OTRA VEZ EL AMOR
El amor todo lo soporta.
El amor siempre va con el perdón a cuestas,
con el corazón en la mano,
con la verdad en la boca,
con el beso en los ojos,
con la ternura en el llanto.
El amor tiene vocación de santo,
pero no pasa de mártir.
LIBERTAD
También se puede encontrar la libertaden solitario,
en-cerrado
entre cuatro papeles,
es decir ¡libre!
Claro que es una libertad canija.
La libertad robusta
sólo la sentiréis encadenados
aprisionados
casi ahogados
en los brazos de quien amas y te ama.
EL CORAZÓN DE LA TIERRA
El corazón de la Tierra
tiene hombres que le desgarran.
La Tierra es muy anciana.
Sufre ataques al corazón
—en sus entrañas—.
Sus volcanes,
laten demasiado
por exceso de odio y de lava.
La Tierra no está para muchos trotes
está cansada.
Cuando entierran en ella
niños con metralla
le dan arcadas.
LA GENTE DICE
La gente dice:
"Pobres tiene que haber siempre"
y se quedan tan anchos
tan estrechos de miras,
tan vacíos de espíritu,
tan llenos de comodidad.
Yo aseguro
con emoción
que en un próximo futuro
sólo habrá pobres de vocación.
SIEMPRE CON LOS COLORES A CUESTAS
No olvido cuando rojos y negros
corríamos delante de los grises
poniéndoles verdes.
Cuando rojos y verdes
temblábamos bajo los azules (de camisa)
bordada en rojo ayer.
temblábamos bajo los azules (de camisa)
bordada en rojo ayer.
Asco color marrón
que siempre huele a pólvora.
que siempre huele a pólvora.
Páginas amarillas leo hoy
para encontrar a un fontanero
que no me clave.
para encontrar a un fontanero
que no me clave.
Siempre con los colores a cuestas.
Siempre con los colores en la cara
por la vergüenza de ser honesta.
por la vergüenza de ser honesta.
Siempre con los colores en danza.
Azul contra rojo
negro contra marrón
como si uno fuera Dalí o Miró.
PRESENTIMIENTOS
Presiento la rosa en el tallo dormido,
presagio la caricia y presiento la pena.
negro contra marrón
como si uno fuera Dalí o Miró.
Presiento la rosa en el tallo dormido,
presagio la caricia y presiento la pena.
Y el beso que han de darme,
y el llanto no nacido
humedece mis dedos
y entristece mis venas.
y el llanto no nacido
humedece mis dedos
y entristece mis venas.
Presiento que me quiere
quien no puede quererme.
Presiento mis insomnios
y el llorar de una estrella.
quien no puede quererme.
Presiento mis insomnios
y el llorar de una estrella.
Yo presiento su risa
-y en mis versos su huella-.
Y la risa que pasa,
y la duda que seca.
-y en mis versos su huella-.
Y la risa que pasa,
y la duda que seca.
Todo presiento, todo,
lo que pasa en la tierra:
la caricia y el llanto,
el beso y el poema.
lo que pasa en la tierra:
la caricia y el llanto,
el beso y el poema.
Que aunque puedo ser madre,
yo soy como un poeta.
ALGO SUCEDE
Algo me pasa que en mi pecho existe.
yo soy como un poeta.
Algo me pasa que en mi pecho existe.
Vuelan hormigas y discurren peces.
Suena la sangre y el tambor convoca.
Hay un incendio cerca de mi pulso.
De nuevo el tigre lanza su mensaje.
Tiene mi cama sed de otra figura.
Vuelven las venas a cantar presagios.
Torna el insomnio con sus mil disfraces.
Lavo mis manos para hacerlas suyas,
peino el cabello, río a las vecinas.
Y cuanto miro se convierte en agua.
¡Esto es amor y lo demás miseria!
*.- Los poemas de Gloria Fuertes son hoy más necesarios que nunca. En una sociedad como la actual en que todos los valores están en crisis, se impone una reflexión profunda y seria, sin tapujos como la que hizo Gloria Fuertes. Lamentablemente, no se le ha dado la valía que merece, aunque aún se está a tiempo.