TRADUCE A TU IDIOMA

domingo, 10 de julio de 2011

PALOMA MENSAJERA - JOSÉ URBANO PRIEGO....¡¡UNA TERNURA!!

Carmen con clavel rojo, Julio Romero de Torres


Volátil,
nuestro íntimo diálogo
en la expuesta tribuna
exhibe la blanca desnudez
de dos almas
que se buscan.

Fiel paloma mensajera,
que trasiegas, gozosa,
versos de ida y vuelta,
vuela presurosa
y llévale los míos,
que ella te espera.
Y no demores tu regreso,
por Dios te lo pido,
que sin sus noticias
de incertidumbre muero.

Has de saber, cariño,
que tiemblo como un niño,
ante cada letra
que aparece, mágica,
con tinta incorpórea,
portando la dicha negada.
Y que añoro tu piel vedada,
el cimbreo de tus algas,
tu gracia de rosa amarilla,
el calor de tu pecho,
tu boca, tus rodillas…

José Urbano Priego © 2011


JOSÉ URBANO PRIEGO



JOSÉ URBANO PRIEGO nació y creció en Doña Mencía (Córdoba). Con 14 años se establece con su familia en Barcelona, y a partir de 1980 comienza su singladura por varios lugares de España, y residiendo algunos años en Marruecos, Portugal y Holanda. 

Pero por alguna razón mágica es Granada siempre su ciudad de retorno, el puerto anhelado en sus nostalgias. En 1984 aceptó el Islam como su sistema de vida, aunque sobrevive a camino entre ambas orillas. En su primera juventud trabajó en el terreno de la auditoría de cuentas, pasando más tarde al ámbito de la cerámica artística. No obstante, fue la Literatura el arte que sobrevoló siempre en su mundo creativo. Paradójicamente, fue una larga enfermedad, con casi medio siglo a sus espaldas, lo que propició su sueño de dedicarse por entero a escribir, regalándole el tiempo para consagrarlo con placidez a la pluma —a la tecla, mejor dicho—.

Actualmente está embarcado en escribir una trilogía, en clave histórica y con el tema de los Moriscos de fondo, de la que El Tagarino: Crónica de un desarraigo, ya a la venta, es su primer tomo. Simultáneamente ha escrito una docena de cuentos y relatos breves, género que le apasiona.




Su blog:


http://joseurbanopriego.blogspot.com

EXTREMODURO: TANGO SUICIDA....y ya me quedan pocas para subir de este álbum tan bello ... esta canción es tremendaaaa!!!!





Sangre negra de esta herida brota,
no dejo de pensar que te deje marchar.

Nunca había estado un alma tan rota
desde que tu no estas no quiere recordar.

Se paso una vida entera
y yo solo guardo el recuerdo
de una pocas horas.

Era primavera,
el sol salió ese día
por ponerse a tu vera.

Y el olor de un día de enero,
estribadito en tu agujero,
sígue en mi cabeza.

Y un verano juntos de la mano,
y me pasao la noche fuera.

Ya todo el año me hace daño
y me vuelvo a llevar
a patadas con la primavera.

Junto a las hojas que el otoño vino a derribar
me deje llevar… me deje llevar.

Que te corre por las venas,
que te noto que te falta, nena,
temperatura, ¿que algo te hiela?
eso me apura, toda una vela.

Deja que te diga, nena,
que lo nuestro no es equitativo,
todas las noches que estoy contigo
tu eres quien come, yo soy comido.

Deja que te diga la razón
si tu imaginación
no encuentra una sola respuesta.

Tu deja que te clave en un arpón,
justo en el corazón,
así lo mismo te contesta.

Morir, sin mas, pues nadie me ha venido a despertar.
No estas, me abrí, y nadie me ha venido a despedir.

Sin nada mejor, que andar por dentro hurgándome,
sin nada mejor que hacer, tostándome al sol,
hurgando en el recuerdo y no lo entiendo mejor que ayer.

-Dinos que te pasa
-Estoy jodido, perdí la conciencia,
y ahora ando siempre sumergido
en montones de mierda.

-No ha dormido bien el señorito
-Iros a la mierda
-Que no se acostumbra a estar solito
en esa cabeza.

Dices que te hago daño,
¿es que no entiendes que te extraño a mi manera?

Ya que preguntas, pa’ ahogar mis penas,
me fui de putas la noche entera.

Dijiste que nunca mintiera,
que dijera la verdad aunque duela.
¿Por que me miras de esa manera?
Después te fuiste,
y “adiós muy buenas”

Deja que te diga la razón
si tu imaginación
no encuentra una sola respuesta.

Tu deja que te clave en un arpón,
justo en el corazón,
así lo mismo te contesta.

Morir, sin mas, pues nadie me ha venido a despertar.
No estás, me abrí, y nadie me ha venido a despedir.

Hoy noto que no,
que no me da la gana, yo la vida doy por saber
si un mundo mejor esta esperándome mañana,
un mundo mejor que ayer.

Anda y cuéntale a tu diosecito que aquí huele a mierda.
Y dijo Judas: “solo necesito un trozo de cuerda”

-No ha dormido bien el señorito
-Iros a la mierda
-Que no se acostumbra a estar solito en esa cabeza.

Al-Ándalus Al-Yadid – (El nuevo Al-Ándalus) – ¿Desapareció realmente Al-Ándalus o somos aún moriscos?

ME PARECEN MUY INTERESANTES E IMPRESCINDIBLES LOS ARTÍCULOS QUE PUBLICA "http://paginasarabes.wordpress.com 



Últimamente he leído varios libros de distintos autores y fechas que coincidían en resaltar cómo pese a la Guerra de la Alpujarras y el decreto de expulsión de 1609 los andaluces musulmanes se las arreglaron para seguir viviendo en su tierra contribuyendo a la realidad andaluza de hoy. ¿ Fuimos conquistados por los castellanos o convertimos a los castellanos en andaluces ? ¿ Somos musulmanes de espíritu ? ¿ Está al-Andalus aún vivo o pereció en 1492 ?.
En los últimos años la búsqueda de la identidad andaluza ha llevado a numerosos nacionalistas andaluces a adoptar el Islam como religión, ancestralmente otros muchos andaluces cristianos, especialmente en el campo, creen en la Divina Providencia, que recuerda claramente a Allah, (que no es Dios sino lo más parecido a esa Divina Providencia que podemos encontrar en el cristianismo), además florecen las iniciativas culturales andalusíes (el nacionalismo andaluz también empezó con juegos florales a principios de siglo), se editan libros de éxito como el Manuscrito Carmesí de Antonio Gala sobre la vida de Boadbil, se crea en Córdoba la primera universidad islámica en Andalucía de la era moderna, Universidad Internacional Averroes de al-Andalus, los musulmanes “conversos” de toda España eligen el Albaicín granadino como residencia, se suceden los actos de ayuda al pueblo saharui, en Internet florecen las web andaluzas que derrochan tolerancia, libertad y amor por su tierra con un marcado acento andalusí o musulmán andaluz, llegando incluso a plantear el árabe como lengua co-oficial de Andalucía dentro de un amplio debate sobre la lengua andaluza.


¿Es esto casual o es fruto de una auténtica mezcla, fusión, confusión, del pueblo andaluz entre castellanos que huían de la presión feudal y buscaban su tierra prometida, y andaluces musulmanes que se las arreglaron para sobrevivir como conversos fieles a su espíritu.?
La Conquista de Granada en 1492 supone la derrota oficial de los musulmanes andaluces y su conversión paulatina unas veces, inmediata otras, al cristianismo y a los modos de vida impuestos por los conquistadores castellanos.
Es conocido, (aunque menos que el caso sefardí), que los andaluces expulsados en las distintas etapas del empuje castellano-español aún hoy día se vanaglorian de ser andalusíes viviendo en Tetuán, Salé, Fez, Xauen, Orán ó Túnez. La música andalusí sigue siendo en el Magreb la música clásica y culta como pueda ser para nosotros la música de Turina ó Falla, pero poco se ha difundido sobre la existencia de andaluces moriscos o musulmanes en espíritu, en muchos casos sin saberlo ellos mismos, en nuestra Andalucía.
Las sucesivas revueltas culminadas en la Guerra de las Alpujarras de 1568-1571 y el decreto de expulsión de todos los moriscos en 1609 confirman oficialmente la desaparición de los descendientes de Al-Andalus en la península ibérica, sin embargo, distintas fuentes, relatos y situaciones confirman que supieron sobrevivir en Andalucía entre los dogmas que la pureza de sangre y el ser castellano viejo les rodeaban. Estos son algunos apuntes en este sentido:
En primer lugar habría que remitirse a la conquista del Valle del Guadalquivir a mediados del siglo XIII, pues muchos musulmanes son autorizados a quedarse en sus pueblos, viviendo en barrios musulmanes o aljamas, diecinueve sólo en la campiña cordobesa, estos mudéjares (musulmanes que vivían en zona cristiana) serán imprescindibles en la vida económica de los reinos de Córdoba y Sevilla hasta que con la caída de Granada y la presión posterior sobre ellos, muchos musulmanes deciden “voluntariamente” convertirse al cristianismo pues sino serían expulsados del país, la sublevaciones musulmanas en 1499 en el Albaicín, en 1500 en las Alpujarras y en 1501 en la Serranía de Ronda provocan la conversión forzosa.
De este modo los mudéjares serán ahora castellanos nuevos o moriscos, que sólo en apariencia adoptan el cristianismo ya que conservan su forma de vivir, vestidos e idioma.
Al finalizar la Guerra de las Alpujarras en 1571 la represión es ya durísima, los moriscos granadinos tanto si eran de comunidades sublevadas como si permanecieron sumisos, son deportados a los reinos de Sevilla, Córdoba, Extremadura y Murcia, y sus tierras repobladas con andaluces de estos reinos y con manchegos. Entre estos nuevos repobladores había también cristianos nuevos que a pesar de ser ya cristianos de segunda o hasta cuarta y quinta generación eran vigilados por los cristianos viejos y prefieren salir de sus pueblos para iniciar una nueva vida en los campos y montañas granadinas, malagueñas y almerienses.
Por estas y otras razones la expulsión de 1609 y sucesivos años afectará más en número a los moriscos de los reinos de Valencia, Murcia y Aragón que a los andaluces, de hecho y según Lapeyre salen de Valencia 118.000 moriscos, 61.000 de Aragón, 45.000 de Castilla y Extremadura, 16.000 de Murcia y “sólo” 32.000 de toda Andalucía.
De este modo oficialmente ya no existen moriscos en España, sin embargo, numerosos relatos y realidades atestiguan lo contrario.
El antropólogo Díaz del Moral encontró en sus mediciones y estudios sobre cráneos de andaluces de los siglos IX y X y actual, parecidos muy significativos.
Blas Infante acudió al parecido sociológico con los africanos y árabes escribiendo:
“…los jornaleros… los campesinos sin campos, que son los moriscos de hoy… los andaluces auténticos privados de su tierra por el feudalismo conquistador. No queremos… no podemos ser sólo Europa, a pesar del bárbaro coloniaje; somos, Andalucía… Jamás hemos dejado de ser andaluces; euro-africanos, euro-orientales, hombres universalistas …”
José Acosta Sánchez interpreta que a medida que se conquista Andalucía y la represión de la Inquisición aumenta, la diversidad social del pueblo se va simplificando y reduciendo quedando los moriscos como jornaleros, “que volcarían sus ansias reivindicativas seculares en el movimiento anarquista.”




También son numerosos los trabajos que hablan sobre el componente morisco de la raza gitana ya que muchos musulmanes se refugiaron en la ilegalidad de esta comunidad para escapar de la ley cristiana. Blas Infante aseguraba que la etimología de la palabra “flamenco” viene de las palabras árabes “fellah” y “mengu” que significan “campesino sin tierra”, e incluso que el cante jondo es cante morisco fundido con el gitano.
El escritor sirio Nizar Qabbani visitó Andalucía en 1955 y parecía querer dar la razón a Infante con estos versos:
Flamenco…
Flamenco…
La taberna en penumbra se despierta
al brotar la voz triste
como un chorro de oro,
al repiquetear las castañuelas.
Yo, con pena, sentado en un rincón,
voy juntando mis lágrimas.
Voy juntando reliquias de los árabes.
En cuanto a narraciones directas a lo largo de la historia, el historiador Fernández González descubrió un documento que afirmaba:
“un informe elevado al rey por la ciudad de Sevilla acerca de los moros que había en ella, por los años de 1624 y 1625 (…) a consecuencia de haberse reconocido por los daños grandes que resultaban de tan gran cantidad de moros de berbería libres, y cautivos mezclados con los moriscos del reino de Granada (…) y ninguno de dichos moros y moras cautivos no viven en casa de sus amos y andan en tal libertad que procuran que no se conviertan a nuestra Santa Fe Católica los otros esclavos que están en casa de sus amos. Y las villas de Utrera, Villamartín y otras han venido a presentar a esta ciudad los grandes daños que padecen con la habitación de moros en aquellos lugares. “
Es decir que quince años después de la supuesta total expulsión de moriscos de Andalucía quedan aún comunidades moriscas e incluso mudéjares.
Otra narración también esclarecedora supone la del embajador del sultán de Marruecos Muley Ismail en 1690.
“Caminando para Utrera desde Jerez, cuenta que pasó una noche en Lebrija, donde algunos moradores le dieron a entender por señas y sigilosamente que descendían de los árabes, aunque sólo podrían decirlo en secreto… En Utrera, habló con dos jóvenes… ambas del linaje de Boadbil el Chico… Después de pasar por Córdoba, en donde vinieron a saludarle los cautivos marroquíes, llegó a Andújar en donde le maravilló sobremanera encontrar que sus moradores eran casi todos descendientes de aquellos abencerrajes que se pasaron a los cristianos, cuando algunas de sus familias fueron muertas en Granada. Añade que, con ser muchos en este distrito sólo algunos confiesan su abolengo… otros guardan cierta disimulación haciéndose pasar por oriundos de las montañas de Navarra … “
En el siglo XVIII Felipe V dicta una pragmática para expulsar a los moros “cortados”, es decir musulmanes cautivos que lograron su libertad asalariándose para pagar su propio rescate.
En 1766 otro embajador marroquí al-Gazzal, escribió durante su paso por Loja y Elche sobre los descendientes de los moriscos:
“Muchos de sus apellidos están presentes entre nosostros. Había quién señalaba su inclinación hacia el Islam de forma oculta y quien lo pregonaba abiertamente… (Y hacían todo esto en secreto) puesto que si alguno lo proclamaba en público y no se arrepentía estaba condenado a morir.”
Las guerras con Marruecos en 1774 y 1792, la de 1859 y sobre todo las de principios de este siglo con la desgraciadas campañas del Rif, resucitan los odios contra “los moros” y hacen que desaparezcan casi todos los autoreconocimientos de las señas de identidad de los andaluces como musulmanes o moriscos.
Aún así distintos viajeros musulmanes apreciarían la similitud andaluza-árabe como el tunecino Alí al-Wardani durante una visita diplomática otomana en 1887 escribiendo:
“El vestido de las mujeres campesinas es como las de Túnez, me informó el cónsul del Imperio en Valencia que los hombres que trabajan en sus huertas no visten pantalones largos, sino sólo hasta la rodilla, como el vestido de los hombres de Túnez. También me informó que las gentes del sur de España, como Granada, Valencia y otras ciudades, si están comiendo y llega un huésped, le ofrecen la comida, al igual que las costumbres de los árabes, y a diferencia de los habitantes del norte de España… “




El ensayista e hispanista egipcio Husayn Munis en su Rihlat al-Andalus publicado en 1963 escribía:
“En Yayyan -que se llama ahora Jaén-, no lejos de Córdoba, me pareció que, si abría el listín telefónico, iba a encontrar el nombre y la dirección de Uamal al-Din bin Malik, al autor de la Alfiyya, (gramático jienense del siglo XIII muy estudiado en el mundo árabe.) y que podría conversar con él.”
Y este otro comentario sobre Loja, pueblo natal del polígrafo Lisan al-Din bin al-Játib.:
“Cierta mañana me paré delante de una casa de estilo árabe que tenía una fuente en el centro, de la que manaba el agua amable y musical. Y me pareció que Lisan al-Din estaba allí, con la espalda apoyada en el otro lado de la fuente, ocupado en la composición de un nuevo libro.”
Y por último este otro, también de Munis:
“No olvido una escena en el camino de Guadix a Granada, camino campesino que se parece a los nuestros rurales. Era el atardecer y yo volvía, cansado, de Iznalloz. Me senté a descansar en la carretera. Desde lejos se acercaba un campesino con su asno; en todo, un campesino egipcio. Llevaba una vestimenta que parecía una chilaba, y sólo quien se llame Bestuisi o Awaden puede llevar ese rostro moreno y arrugado. Hasta se envolvía la cabeza con algo parecido a un turbante. (…) Llegó el hombre ante mí, me miró y me hizo un gesto. Yo me levanté. Me hizo un sitio detrás y me llevó a su grupa. No dije una palabra, ni él tampoco, mientras el burro nos llevaba. Sentía que aquel hombre era mi pariente, mi pariente desde hacía mucho tiempo. Cuando llegamos al lugar que yo quería, me apeó, y siguiendo su marcha desapareció por una curva del camino. ¿De dónde llegó? ¿Adónde fue? No lo sé. Nos juntó el camino. El largo camino de Al-Andalus.
La experiencia de los años 30 editando revistas bilingües en español y árabe y la proliferación de estudios arabistas e incluso de la lengua árabe como también propugnó Lasso de la Vega, conocen desde los años 80 una nueva revitalización:
El estudio del árabe con numerosísimos alumnos en las escuelas de idiomas y universidades, la creación de la universidad islámica en Córdoba, las nuevas mezquitas construídas a golpe de petrodólar, y la influencia andalusí en partidos políticos auguran un siglo XXI cargado de explosión cultural en Andalucía, punto de encuentro entre Europa, Africa y América. Esperemos que seamos nosotros los andaluces los que decidamos hasta donde queremos llegar en el resurgir de Al-Andalus.




Por último y a título de ejemplo estos son algunos apellidos andaluces de origen morisco:
BENJUMEA: De Banu Umayya o del clan de los Omeyas, la dinastía que gobernó Al-Andalus como emires y califas y también durante la rebelión de las Alpujarras con Abén Humeya. Lograron en el siglo pasado y en éste destacar varios miembros de esta familia en la pintura, la política y la empresa, fruto de ello obtuvieron los títulos de Conde de Benjumea y Conde de Guadalhorce.
SOLIS: Apellido que recibirían Saad y Nasr, hijos del sultán de Granada Abu-l-Hassán y Soraya o Isabel de Solís, que tras la conquista de Granada fueron bautizados con los nombres de Fernando y Juan.
VENEGAS ó BENEGAS: Apellido que recibieron Yahya An-Nayyar y su familia junto al titulo de Duque de Granada, y como nombre Alonso de Granada Venegas. En 1643 su descendiente Pedro de Granada y Venegas recibió el título de Marqués de Campotéjar.
AVENA ó ABENA: Apellido documentado entre familias asentadas en Tetuán por Muhammad ibn Azzuz en 1953 que además recoge los siguientes:
ABRIL, ACTRIZ, ABARRI, ALIATAR, ABEZ, ASCALANTE, ACHUELA, AFIA, AGUILAR, GAZUL O GAZULES, ALICANTE, ALCANTARA, ALCAZARIN, ALFANGERO, ALFONSERO, ALGUACIL, ALHAJA, ALMADEN, ALMANSA y ALMEIDA.
Otros muchos apellidos de fuerte raíz castellana fueron adoptados o impuestos a los moriscos, así Abén Humeya se llamaba de cristiano Fernando de Válor, su suegro era Miguel de Rojas, su tío Hernando el Zaguer y su primo Diego López, luego Aben Aboo.
También al apadrinar los señores feudales a sus esclavos musulmanes en su bautismo solían tomar sus apellidos como es el caso del duque de Alba, y de ahí vinieron muchos De Alba actuales, por lo que determinar a priori por su apellido quién es morisco y quién no, es sumamente difícil.
José Manuel de Molina
FUENTE: 

sábado, 9 de julio de 2011

MIGUEL HERNÁNDEZ.....Poeta español nacido en Orihuela, Alicante, en 1910.


No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy. Siénteme libre.
Sólo por amor.






Amar ... Pero, ¿quién ama? Volar ... Pero, ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.



Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.



Menos tu vientre
todo es confuso.
Menos tu vientre
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre
todo es oculto,
menos tu vientre
todo inseguro,
todo es postrero
polvo sin mundo.
Menos tu vientre
todo es oscuro,
menos tu vientre
claro y profundo.



ÓLEO PINTADO POR MIGUEL HERNÁNDEZ
Aunque tú no estás, mis ojos
de ti, de todo, están llenos.
No has nacido sólo a un alba,
sólo a un ocaso no he muerto.
El mundo lleno de ti
y nutrido el cementerio
de mí, por todas las cosas,
de los dos, por todo el pueblo.
En las calles voy dejando
algo que voy recogiendo:
pedazos de vida mía
perdidos desde muy lejos.


...FACUNDO CABRAL, UNA GRAN PERDIDA PARA TODOS

FACUNDO CABRAL.....
"Nacemos para vivir, por eso el capital más importante 


que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso 


por este planeta que es una pésima idea no gozar cada 


paso y cada instante, con el favor de una mente que no 


tiene limites y un corazón que puede amar mucho más 


de lo que suponemos". FACUNDO CABRAL ... ♥♥

Pensamientos del maestro Facundo Cabral....mi pequeño homenaje para un hombre de paz y que siempre cantaba a la libertad y a la solidaridad entre todos..

GEORGE ORWELL, UN ESCRITOR COMPROMETIDO

Se avergonzaba de su familia de clase media. No se sentía cómodo con su educación privilegiada en Eton, la escuela más elitista del Reino Unido. Siendo socialista, pronto se desengañó del estalinismo que dominó la izquierda europea de entreguerras. Y ni siquiera se sentía a gusto con su verdadero nombre.

George Orwell, o, mejor dicho, Eric Arthur Blair, nació en India en 1903. Su padre, Richard, era funcionario en el Ministerio del Opio, una gran maquinaria legal que controlaba el comercio de esta droga. Orwell sólo tenía un año cuando su madre regresó con él a Inglaterra. El cabeza de familia permaneció en India hasta 1912. Padre e hijo sólo se vieron una vez durante casi un decenio y jamás llegaron a conocerse a fondo.





A los ocho años ingresó en el internado de pago Saint Cyprian, que más tarde describió como una institución aterradora y autoritaria en la que recibió malos tratos. Ya en la adolescencia, su alto rendimiento escolar le abrió las puertas de Eton, donde disfrutó de un ambiente tolerante que animaba a los alumnos a pensar por sí mismos. Fue una lección que el joven aprovechó hasta el punto de seguir un camino radicalmente distinto al esperado. Pudo solicitar una beca en Cambridge, pero prefirió ingresar en la policía colonial birmana. Fue la primera de un sinfín de ocasiones en que escogió la opción más arriesgada. En Birmania se llevó la primera desilusión. El Oriente exótico de las leyendas resultó ser un nido de corrupción, disturbios nacionalistas y represiones brutales. Su salud, ya frágil debido a lesiones pulmonares que arrastraba desde niño, se resintió, y también su ánimo. En 1927 regresó a Europa decidido a ser escritor.




Durante cuatro años vivió voluntariamente en la miseria, primero en la capital británica y luego en la francesa. Esta experiencia le sirvió de material para su primer libro, Sin blanca en París y Londres. No volvería a vagabundear, pero conservó para siempre unos hábitos austeros. Tras su boda con Eileen O'Shaughnessy en 1936, alquiló una destartalada casita en el campo, primera de una serie de viviendas carentes de las comodidades más elementales.

Eileen fue la mujer que mejor comprendió a este hombre vehemente y reservado. Lo siguió a España, en plena guerra civil, donde Orwell combatía como voluntario del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) en el frente de Aragón. Durante el verano de 1937, mientras se recuperaba en Barcelona de un balazo en la garganta, descubrió que el fascismo no era su único enemigo. El Partido Comunista declaró ilegal el POUM. Muchos de sus dirigentes fueron arrestados y asesinados. George y Eileen tuvieron que huir.





La decepción tiñó de pesimismo las obras posteriores de Orwell, pero no destruyó su idealismo por completo. En la segunda guerra mundial su incipiente tuberculosis le impidió alistarse en el ejército, pero cuando las primeras bombas provocaron la huida al campo de miles de londinenses, Eileen y él, siempre a contracorriente, se trasladaron a la capital. Ella trabajó en el Ministerio de Información y él, con el fin de ser útil a Inglaterra, dirigió programas radiofónicos de propaganda en la BBC contra el régimen nazi, de 1941 a 1943. La sordidez de la guerra, la escasez de alimentos y el desengaño por la propaganda del gobierno, que llegó a considerar una forma de manipulación informativa, configuraron con los años la atmósfera asfixiante de su última novela, 1984.




Eileen no llegó a celebrar el primer éxito editorial de Orwell, Rebelión en la granja. Murió en 1945 mientras él ejercía de corresponsal en Colonia (Alemania). Orwell volvió para hacerse cargo del hijo que acababan de adoptar y se desterró a Jura, una inhóspita isla escocesa. El frío y la humedad terminaron de arruinar su salud. Pasó sus últimos tres años de sanatorio en sanatorio. Con gran esfuerzo terminó 1984, su genial advertencia contra el totalitarismo. Falleció en 1950, dos meses después de casarse con su segunda esposa y legarle una fortuna que él ni siquiera deseaba tener.


Fuente: La Historia con Mapas



LA HISTORIA DE RONDA....CIUDAD MALAGUEÑA

Situado en una zona muy montañosa, a unos 750 metros sobre el nivel del mar, Ronda es una ciudad de Málaga que vive al borde del precipicio. "El Tajo", un profundo cañón de 100 metros, separa el casco antiguo de lo nuevo unido por tres puentes, cada uno construido en una época histórica diferente: romana, árabe y del siglo XVIII.




Los restos prehistóricos encontrados en las proximidades de la ciudad de Ronda, así como los que aparecen diseminados por toda la serranía de Ronda, indican que fue uno de los lugares idóneos para los pobladores de aquellos tiempos. Los yacimientos más importantes son la Cueva de la Pileta (Benaoján) y los dólmenes de El Chopo y de La Giganta. También quedan huellas del posterior paso por estas tierras de griegos y fenicios; estos últimos se establecieron en la cercana Acinipio, antiguo núcleo de fundación ibera, y de los griegos.




La fundación de la actual ciudad de Ronda vino de manos del romano Escipión, quien edificó un castillo, sede de la Orden Militar Arundensis, cuyo nombre primitivo fue Arunda, y más tarde Laurus (derivado de 'laurel'). A los pies del castillo se construyó el primer asentamiento, que se constituyó en una de las primeras poblaciones que, tras la victoria de César sobre Pompeyo, alcanzaron el título de ciudad, después de lo cual fue elevada a la categoría de Municipio, lo que dio a sus vecinos el derecho de regirse por sus propias leyes. 

Las ruinas que quedan de la ciudad de Ronda en esta época son escasas y se reducen a sillares que forman parte de las murallas, estatuas y otras de poca importancia.




Tras la caída del Imperio, los suevos, mandados por Rechila, se posesionaron de Arunda y Acinipo (Ronda la Vieja, al norte de Arunda). Posteriormente, Atanagildo y los bizantinos tomaron la ciudad, hasta que Leovigildo los expulsó y consiguió con ello la unidad de la Península.
En agosto del año 711, Ronda fue ocupada por el jefe beréber Zaide Ben Kesadi El Sebseki sin resistencia, por lo que fue considerada plaza entregada y no fortaleza conquistada, nombrándose jefes y administradores entre sus habitantes, los cuales sólo debían pagar el tributo llamado capitación. 


Durante la dominación musulmana recibió el nombre de Izn-Rand Onda, 'la ciudad del castillo'. Entre el 766 y 1015 se produjeron toda un serie de luchas intestinas entre los propios musulmanes, hasta que el protegido de Almanzor, Abu Nur Hilal Ben Abi Qurra, entra en la ciudad, declara la ineptitud del califa Hixen III, y transforma a Ronda en reino independiente. Desde este momento hasta la conquista por los Reyes Católicos, estuvo en poder de varias familias musulmanas que conscientes de la importancia de la villa, hicieron de ella su objetivo para poder independizarse.




El 22 de mayo de 1485 los Reyes Católicos entraban en la ciudad; al mismo tiempo, cae bajo su dominio casi la totalidad de la serranía. Ese mismo año se creó el ayuntamiento de Ronda, y se concedieron a la ciudad idénticos privilegios que a Toledo y Sevilla. 

Ronda y su Serranía fue el gran foco del levantamiento mudéjar de 1501 que, más tarde, se extendería a gran parte de la provincia de Málaga. Vencidos los musulmanes, muchos de ellos fueron vendidos como esclavos y otros expulsados a África. A partir de este momento comenzó para la ciudad una etapa de prosperidad que obligaría a extender progresivamente su trazado urbanístico y que se prolongó hasta principios del siglo XVIII.




Con la invasión de las tropas napoleónicas, en 1808, se produjo la destrucción de la alcazaba musulmana.