Blog que difunde cultura, (poesía, arte, música, historia, política, desvaríos varios y reflexiones de todo tipo).
Pintura de H. Anglada Camarasa, "Sonia de Klamery, 1913.
Morir no tiene tanta importancia. Todos nacemos, todos morimos, llegamos, nos vamos, nadie se queda, y cuando nos marchamos nos llevamos con nosotros nuestra huella El tiempo mientras tanto, Carmen Amoraga
No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo. Giacomo Leopardi
La mañana del día 12 me despertó el sonido del telefonillo, y entonces no sabía aún que sería el día más largo que he vivido. Me decían con voz angustiada que me saliera a la terraza, que pusiera toallas mojadas en la puerta de entrada y yo me tapara la boca con otra. Ufff ...pensé de todo en ese momento. En el piso de abajo al mío se estaba incendiando una casa entera. Al principio no quise hacer caso e intenté salir, nada más abrir la puerta me di cuenta de que no iba a poder, estaba todo el pasillo lleno de humo negro y entraba a casa, cerré e hice lo que me habían ordenado. Estuve dos horas en la terraza, atrapada, esperando que me rescataran. La verdad es que no soy muy de dramatizar, estuve tranquila (solo por fuera). Pero esas dos horas se me hicieron interminables, no funcionaba el móvil por lo que no podía llamar a nadie, entraba humo en la casa a chorros por la puerta y por la campana de la cocina, así que me quedé quieta en la terraza. Y dieron para mucho porque mis pensamientos volaban, me sirvieron de mucho. Y también para enterarme que el humo negro es silencioso pero voraz. Luego, ya solo fue esperar y comprobar cómo habían quedado las casas. En ese día comprobé de nuevo cómo es el ser humano, los prejuicios y la mala baba de muchos. Anoche me conectaron internet, luz, agua y demás. Un día de esos que no piensas nunca que va a pasar. Es un puntito en las amarguras que pasamos en este país, es importante priorizar calamidades, saber canalizar lo importante y lo que no lo es. Y aquí estoy de nuevo. Quise compartirlo con todos.