"Soy una pequeña abeja furibunda. Me gusta cambiar de color. Me gusta cambiar de medida". Alda Merini
Vivir bajo las sombras de la mente, vivir entre la locura y la lucidez, habitar los manicomios y ser habitada por la palabra poética, transitar la transgresión, los dolores, los amores desesperados, el terror enfermo del encierro, la ausencia de los hijos y el vuelo sin límite del verso, han sido los espacios, la tierra santa, el infierno de Dante que habitó la gran poeta italiana, nacida en Milán en el año 1931, Alda Merini.
Algunos de sus poemas más bonitos:
Carta de amor
Escribe una carta de amor solamente
que tenga la semilla de un gran suspiro
y después olvídala en la memoria
para que yo la pueda escuchar.
De noche, cuando duermes,
aunque tú no lo sabes, vengo a buscarte:
mi límite frío de sueño
se compagina con el tuyo,
vivimos sobre dos desiertos
que al atardecer se transforman en colinas
y desnudo mis senos en la noche
ansiosa de que tú lo mires.
***
Arrancad la poesía del canto,
el árbol de las voces,
las quimeras del sueño,
arrancadme a mí de mí misma,
para que vea mi corazón, latido
sanguíneo y dulce,
bajar al valle.
Mis misterios fueron los de Orfeo
y de otros pitagóricos ascetas
con su mensaje de paz
por pantanos deshechos.
***
XVIII
Las hojas blancas son la desmesura del alma
y sobre este sabor agridulce
querré un día morir,
porque la hoja blanca es violenta.
Violenta como una bandera,
un abismo de fuego,
y así me compongo
letra a letra a lo infinito
para que alguien me lea
pero que nadie aprenda nada
porque la vida es un sorbo, y sorbo
de vida las hojas blancas
desmesura del alma.
***
El pájaro de fuego
de mi mente enferma,
este gorrión gris
que vive en lo profundo
y me hace temblar
con su continuo pío
pues parece inerme,
necesitado de amor,
a veces tiene una voz
tan tierna y nueva
que bajo su triunfo
dicto el poema.
***
La esquizofrenia, el cruce continúo de fronteras, de temperamentos y estados mentales no impidió que su obra se asentara en el mundo de las letras, nada detuvo a la última poeta considerada maldita al estilo de Rimbaud o Lautremont, ella ha dejado unas de las más profundas, singulares y desgarradoras poesías del siglo XX.
Canto de respuesta Haber estado en ciertos lugares tristes,
cultivar fantasmas,
como dices tú, atento amigo mío,
no da derecho a creer que dentro
dentro de mí continúe la locura.
He seguido siendo poeta hasta en el infierno
sólo que yo buscaba de Eurídice
la casta sombra y no tengo más palabras...
Ésta, Franco, la tierna respuesta
a tu dilema: yo soy poeta
y poeta seguí siendo tras los barrotes;
sólo que afuera, sin casa y perdida
he continuado a mi pesar el canto
de la tristeza, y dentro de cada flor
de mi voz existe aún la esperanza
de que nada haya sucedido que devaste
mi surco de luz y haya perdido
la verdadera llave que me cierra a la verdad.
***
Alda Merini, nació en Milán, Italia, un 21 de marzo de 1931. Esta poeta comenzó su andadura editorial con tan sólo 22 años, así en el año 1953 publicó "La presenza di Orfeo", carrera literaria que se vio afectada por sus constantes ingresos en el psiquiátrico de Affori, a las afueras de Milán.
Es dicho psiquiátrico al que la poeta llama en sus composiciones la tierra santa, el que da titulo a su poemario publicado en 1983 "Terra Santa".
Ha sido candidata al premio Nobel y ha ganado diversos premios y reconocimientos.
Con lucidez extrema, Merini narró en sus poemas la experiencia de la locura y de la estrechez física y económica. "Me inquieto mucho cuando me atan al espacio".
"La poesía nace de un terreno de dulzura, de amor. Las verdades me vienen de los sueños, los muertos me visitan"