TRADUCE A TU IDIOMA

martes, 19 de julio de 2011

FUTURO - JULIO CORTÁZAR

JULIO CORTÁZAR

Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.

(De alguna manera al leer este poema me he revivido a mí misma, como un bucle infinito...)

AMANDO, SE POSEEN TODAS LAS PRIMAVERAS....


Te abrazo y corren las mandarinas; te beso y todas las uvas sueltan el vino oculto de su corazón sobre mi boca....
Gioconda Belli.




La flor muere entregando sus perfumes al céfiro; a la vida y al sol, éstos son mis adioses; ahora muero y mi alma cuando expiro se exhala como un triste sonido lleno de melodía...
Alphonse De Lamartine



Soñaba con ser vieja para tener tiempo para muchas cosas. No quería ser joven, porque perdía el tiempo en amar solamente. Ahora pierdo más tiempo que nunca en amar, porque todo lo que hago lo hago doblemente.
Silvina Ocampo


Y cuando la montaña de la vida nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, amar la inmensidad que es de amor encendida ¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!
Rubén Darío


Me siento tan inútil acá abajo, sin nadie a quien amar. A pesar que he buscado por todos lados, no puedo hallar a nadie que me ame, que sienta mi cariño.
Janis Joplin

A los que hemos resuelto amar, nos hagan lo que nos hagan, no nos queda sino amarlos aún más si estamos a punto de odiarlos.
Jean Rostand

HOY ME RECORDARON ESTE TEMA DE ISMAEL SERRANO, LE CONOCÍ CON ESTA CANCIÓN Y YA ES PARA MI UN HOMBRE IMPRESCINDIBLE, SUS CANCIONES ME ELEVAN ..


Amo tanto, tanto la vida, que de ti me enamoré, 
y ahora espero impaciente ver contigo amanecer. 
Si se acaba este milagro, si se consume mi voz, 
si me das un último portazo, ¿en qué calle moriré yo? 

Estás tan bonita esta noche, te sienta el pelo recogido tan bien. 
Pídeme cualquier deseo, poco te puedo ofrecer. 
Lloras, gritas, bajo la lluvia, como el ángel Lucifer. 
Somos de nuevo herida abierta, mala tierra trágame. 

Trágame. 

Amo tanto, amo tanto la vida, que de ti me enamoré, 
y de amarte tanto, tanto, puede que no te ame bien. 
Si yo fuera tu asesino conmigo nunca tendría clemencia, 
y me condenaría a muerte, que es condenarme a tu ausencia. 

Que no haya mas despedidas, que no eres Ilsa Lazlo ni yo Rick Blaine, 
ni soy tan idiota, no te dejaría ir con él. 
El próximo avión que tomes conmigo lo tendrás que hacer, 
y el camino de regreso yo te lo recordaré. 
Yo te lo recordaré.....(UFF...qué letra tan bonita..)



PUBLICADO POR JAVIER SORIA EN SU BLOG: http://javiersoriaj.wordpress.com/2011/07/19/amo-tanto-la-vida-ismael-serrano-mz/

SILVIO Y SACRAMENTO, "FANTASÍA OCCIDENTAL" ... LA HISTORIA DE UN ROCKERO ANDALUZ



Silvio y Sacramento- Fantasía occidental- 1988

Silvio fue, junto con Bruno Lomas, el rockero español por excelencia. Un músico que sin abandonar sus raíces, tampoco abandonó el rockanrol ni en un sólo compás.

Silvio Fernández Melgarejo más conocido por su nombre de pila Silvio (nace en La Roda de Andalucía, Sevilla, 8 de agosto de 1944, muere el 1 de octubre de 2001), fue uno de los exponentes más importantes del rock sevillano, el representante de la provincia, que llegó a convertirse en leyenda mucho antes de su fallecimiento.

Editó 5 discos, y los 5 son considerados imprescindibles y discos de culto, pero este "Fantasía occidental" quizá sea el más especial de ellos. Fue su primer disco con Sacramento, banda hecha por y para Silvio, un grupo de jóvenes músicos andaluces que terminaron siendo una de las mejores bandas que hemos podido disfrutar en este país, con un director arrollador. "El Pájaro" como guitarrista solista y Pive Amador a la batería se encontraban entre sus músicos. Sacramento fue su banda más representativa y además, la única con la que grabó más de un disco (en 1990 editaría "En Misa y repicando").


El disco está compuesto por 8 cortes de altísima factura, muchas de ellas míticas en la discografía de Silvio. Destacan "Las Criaturas", la famosa "Betis", "Música de oro y vos" y la conocida "Rezaré", versión de Stand by me. También laa interpretación de Silvio es única, desbordando pasión y actitud.


El disco sin duda es una de las grandes joyas de la música española, pero aunque su impacto fue considerable en Andalucía (200mil copias vendidas sólo en Sevilla) apenas fue promocionado más allá de Sierra Morena.






El disco abre con "Las criaturas"

un medio tiempo donde la voz rota de Silvio y el etílico discurso evocan con maestría la locura del enamoramiento.


"Con arrimo y sin arrimo
todo me voy consumiendo
y así toda criatura...
enajenada, se ve
y gustan de un "no se qué"...(Letra de San Juan de la Cruz)


Tanto la voz de Silvio como la ejecución de la banda es soberbia, y por instantes no sabes si estás oyendo a una banda española a un auténtico grupo de músicos americanos en los años 50.




.- "Betis" es una adaptación de "His latest flame" de Elvis. Una canción que Silvio grabó al perder una apuesta con los miembros de su banda. Una canción que habla más que de fútbol.





.- "Música de oro y vos" es un ejemplo perfecto de la maestría rockera de Silvio, canción que pronto fue una de sus míticas. Rockanrol de marcado matiz negro. Pocos músicos han cantado con ese derroche un estribillo. Siento tanto miedo de vos, que no sé cómo decirte, cómo te amo yo.





.- "No lo fagas mais" es un swing a ritmo de guitarra flamenca, cuyo idioma desconozco a causa de la dejadez de Silvio al pronunciar, pudiera ser gallego o portugúes.





.- "Sureños" es un rock´nroll clásico, donde evocan sus raíces sureñas, canción que da paso a la dupla que sirvió como single.





- "La pura concepción" fue un experimento. Una letra clásica de semana santa cantada a ritmo de swing.





Para la cara B del single, Silvio y su banda decidieron hacer lo contrario, como era adaptar una canción de rock clásica al ritmo semana santero. El resultado fue "Rezaré", la mejor versión del conocido Stand by me. Rezaré es posiblemente la canción más popular de Silvio y la que más fronteras traspasó. Canción que une tanto a rockeros como a creyentes.


El disco concluye con "Chorla" versión de Paul Anka a ritmo de Rhythm&blues.







Descarga-Fantasía-occidental:


http://rapidshare.com/files/94584527/Silvio_y_Sacramento-_Fantas_a_occidental-_1988.zip.html


fuente:

http://www.manerasdevivir.com


domingo, 17 de julio de 2011

GUSTAV KLIMT - 1862-1918- Tensión Y Color, Erotismo y Decoración. Es El Arte De KLIMT Y Al Mismo Tiempo Impulsos Opuestos.

BEACH GROVE I


1886 El Teatro en Taormina

JUNIO

ALEGORÍA

ESCULTURA
LEDA, 1917
MATERNIDAD
Adele Bloch-Bauer 

La novia, 1917

El Beso

MARÍA BEER

AMIGAS
ADAN Y EVA

SIRENAS

Retrato de Johanna Staude, 1918

DANAE

Detalle de Esperanza II

Esperanza II

JARDÍN EN FLOR

LA MUERTE Y LA VIDA

DETALLE DE "LAS TRES EDADES DE LA MUJER"


Retrato de Margarita Stoneborough-Wittgenstein. 1905.

EL FRISO DE BETHOVEN

LA MUJER SERPIENTE

Adele Bloch-Bauer 

LA VIRGEN
1901 Gold Fish 

DETALLE DEL BESO

RETRATO DE EUGENIA PRIMAVESI

LA BAILARINA

Camino con pollos en el jardín

EL ÁRBOL DE LA VIDA

GIRASOL

ADELE II

JARDÍN CON CRUCIFIJO

RETRATO DE EMILIE FLÖGE

MUJER CON SOMBRERO 1909

Medicine, 1900/07

Primavesi

Collage de algunas de sus pinturas




Gustav Klimt (Viena, 1862 - id., 1918)

Pintor austriaco. Fue la figura más representativa del modernismo pictórico (Jugendstil) en el mundo de habla alemana. Se formó en la escuela de artes aplicadas de su ciudad natal y triunfó como autor de grandes pinturas decorativas en un estilo de corte academicista, del que constituyen un buen exponente las pinturas de la escalera del Museo de Historia del Arte de Viena.

En 1897, su interés por el arte de vanguardia lo llevó a abandonar la Asociación de Artistas Vieneses y a fundar, con algunos amigos, la famosa Secesión Vienesa, de la que fue el primer presidente y máximo exponente. Las pinturas murales alegóricas para la Universidad de Viena, en las que se advierte ya un evidente cambio de estilo, suscitaron duras críticas, por lo que el artista abandonó el encargo antes de finalizarlo (las que había concluido las destruyó un incendio en 1945).
Como consecuencia de este episodio, ya no volvió a recibir encargos oficiales, pese a lo cual realizó gran cantidad de telas, en primer lugar paisajes plasmados con una concepción muy peculiar de la perspectiva y en los que predominan las tonalidades verdes, y después, sobre todo, figuras femeninas, que constituyen lo más conocido y valorado de su producción.

En estas obras supo combinar el realismo del retrato con un decorativismo extremo en los fondos y los vestidos, en los que predominan los tonos amarillos y dorados y los motivos inspirados en las alas de mariposa o las colas de pavo real. Destacan, entre otras muchas obras, El beso, Salomé y Judith I, imbuidas todas ellas de una sensualidad palpable. El Osterreichische Museum de Viena conserva una excelente colección de su pintura.



"No estoy acostumbrado a hablar en público o a escribir, y menos todavía si se trata de mí mismo o mi trabajo...Quien quiera saber algo sobre mí, como artista digno de interés, debe contemplar mis cuadros con atención e intentar reconocer en ellos lo que soy y lo que busco". 

KLIMT



¿ELLA MORIR?.....L'AUGELLIN CHE EN LACCI STRETTO


¿...Ella morir? Messeni, 
una mujer real mal se condena 
bajo la acusación infiel de un traidor. 
Infeliz reina, ay dura ley 
que salió contra ti... 



¿Ni entre vosotros 
hay quién la defienda?, 



¿ni quién por pruebas 
veraces quiera indagar? 



Así se deja perecer
su amor, su fe quizás inocente 
¿y alguno de vosotros no siente piedad?


El pájaro que en lazos estrecho
canta, gime y pide ayuda, 
incluso halla en algún pecho 
la piedad que le da vida 
y lo pone en libertad. 


De vosotros aquella infeliz
queda abandonada
y no halla desconsolada 
ninguna señal de piedad...



FUENTE:
http://ennuestrogarito.blogspot.com

HISTORIA DE UN AMOR, ANDRÉ GORZ Y SU ESPOSA DORINE

ANDRÉ GORZ Y SU ESPOSA DORINE
Miren la pareja de la foto, proyéctenla al futuro y sobreimprímanle estas frases: “Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, sólo pesas cuarenta y cinco kilos, pero sigues siendo bella, elegante y deseable. 
Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te escribo para comprender lo que he vivido, lo que hemos vivido juntos, porque te amo más que nunca”. 

Ahora imaginen que esas frases son el comienzo de una carta, de él a ella, una carta de cien páginas que él irá escribiendo noche a noche, mientras ella duerme en el cuarto de arriba de una casita rodeada de árboles, en las afueras del pueblito de Vosnon, en la región francesa del Ausbe. 

Menos de un año después, la policía local hará ese trayecto, alertada por una nota pegada en la puerta de la casa: “Prévenir à la Gendarmerie”. La puerta está abierta. En la cama matrimonial del cuarto de arriba yacen en paz André Gorz y su esposa Dorine. A un costado, unas líneas escritas a mano, dirigidas a la alcaldesa del pueblo: “Querida amiga, siempre supimos que queríamos terminar nuestras vidas juntos. Perdona la ingrata tarea que te hemos dejado”.
Poco antes, Gorz había terminado de escribir aquella larga carta a su esposa Dorine y se la había enviado a su editor de siempre, que la publicó con el título Carta a D. Historia de un amor. En la última página, dice Gorz: “Por las noches veo la silueta de un hombre que camina detrás de una carroza fúnebre en una carretera vacía, por un paisaje desierto. No quiero asistir a tu incineración, no quiero recibir un frasco con tus cenizas. Espío tu respiración, mi mano te acaricia. En el caso de tener una segunda vida, ojalá la pasemos juntos”.
André Gorz era un judío austríaco “carente por completo de interés, no tiene un céntimo, escribe”: así se lo presentaron formulariamente a la inglesa Dorine, cuando ella llegó a Suiza en 1947 con un grupo de teatro vocacional. La esperaba otro hombre en Inglaterra para casarse con ella. Pero Dorine prefirió subirse a un tren con Gorz rumbo a París. Allí trabajó de modelo vivo, recogió papel usado para vender por kilo, fue lazarillo de una escritora británica que se estaba quedando ciega, mientras él escribía en una buhardilla. También aprendió sola alemán (él se negó a enseñarle; había jurado no volver a usar esa lengua cuando lo corrieron de Austria), para ayudarlo en el relevamiento de la prensa europea que él hacía para una agencia y que se convertiría con el tiempo en su sello de estilo: el cruce entre filosofía y periodismo de sus potentes ensayos breves. Antes, Gorz debió fracasar con una novela que pretendía ser un magno ensayo totalizador sobre la época, y hasta mereció un prólogo de Sartre (El traidor). 

La novela llevaba al paroxismo ese mirarse el ombligo sin pausa de los existencialistas franceses (“En tanto individuo particular, él no veía relevancia alguna en que alguien se le uniera como individuo particular. No hay relevancia filosófica alguna en la pregunta Por Qué Se Ama”). En el resto de sus libros, Gorz es el exacto opuesto de esa voz: nunca impostó, nunca se puso en primer plano, nunca se miró el ombligo al teorizar, nunca escribió otra novela tampoco; se lo considera el padre de la ecología política. Vaya a saberse qué significará eso dentro de unos años. Pero aun si la obra de Gorz termina siendo con el tiempo apenas una nota al pie de su época, será porque fue de los poquísimos intelectuales franceses de ese tiempo (el que va de la Guerra Fría y las guerras de liberación a las crisis del comunismo y la crisis de la política) que no cayó en ninguna de las trampas de la inteligencia. Esa fue su virtud, su manera de hacer filosofía y periodismo a la vez.
En aquella carta que escribió a Dorine antes de morir, Gorz le dice: “Nuestra relación se convirtió en el filtro por el que pasaba mi relación con la realidad. Por momentos necesité más de tu juicio que del mío”. 

No fue el único en valorarla de esa manera. Sartre, Marcuse e Iván Illich se enamoraron en distintas épocas de esa mujer impenitentemente discreta. Pero ella prefería a Gorz. El también la prefirió a ella: dos veces cambió literalmente de vida por influjo de Dorine. La primera fue a los cuarenta, cuando ella descubrió que había contraído una enfermedad incurable por culpa de una sustancia que le habían inyectado para hacerle radiografías: la medicina se lavó las manos del caso y ella comenzó una cadena de correspondencia con otros aquejados del mismo mal, que no sólo le dio décadas de sobrevida sino que llevó a Gorz a cambiar el eje de su discurso; en las reacciones de Dorine vio los rudimentos esenciales de aquello que llamaría ecología política (ese lugar donde se tocan el pensamiento de Sartre con el de Marcuse y el de Iván Illich y el de Foucault). La segunda vez fue a los sesenta, cuando decidió jubilarse antes de tiempo para dedicarse jornada completa a Dorine: a hacer la misma vida que ella primero, y después a hacer para ella las cosas que ella ya no podía hacer (“Labro tu huerto. Tú me señalas desde la ventana del cuarto de arriba en qué dirección seguir, dónde hace falta más trabajo”).
El suicide-à-deux de Gorz y Dorine tiene dos antecedentes sobre los cuales han corrido ríos de tinta: cuando Stefan Zweig bebió y dio de beber a su joven segunda esposa un frasco de barbitúricos diluido en limonada en un hotel de Petrópolis, Brasil, adonde había llegado huyendo de la Segunda Guerra; y cuando Arthur Koestler hizo lo propio junto a su esposa de siempre (y a su perro de siempre, también), en su casa de Londres, huyendo del Parkinson que lo estaba devorando. En ambos casos hubo nota suicida, en ambos casos el rol de la mujer es tristemente pasivo, en ambos casos hay una atmósfera opresiva y amarga que la última escena de Gorz y Dorine logra evitar casi por completo.
En aquella carta postrera, Gorz le hacía una tremenda confesión a su esposa: “Durante años consideré una debilidad el apego que me manifestabas. Como dice Kafka en sus diarios, mi amor por ti no se amaba. Yo no sabía amarme por amarte. Me diste todo para ayudarme a ser yo mismo y así te pagué”. 

Gorz había visto una vez a Dorine decirle con toda naturalidad a la Beauvoir: “Amar a un escritor implica amar lo que escribe”. El mismo le había dicho a Dorine, la noche en que logró conquistarla en Suiza, en 1947: “Seremos lo que haremos juntos”. Pero recién tomó cabal conciencia de lo que decían aquellas palabras cuando terminó de escribir aquella carta, subió por última vez aquellas escaleras y se acostó para siempre en aquella cama, junto a la mujer con la que había compartido, día tras día, sesenta años seguidos, desde aquella noche en Suiza. 

“Afuera es de noche. Estoy tan atento a tu presencia como en nuestros comienzos. Espío tu respiración, mi mano te acaricia. En el caso de tener una segunda vida, ojalá la pasemos juntos”.

sábado, 16 de julio de 2011

MANZANITA Y SU GITANA...EMBELESA



Gitana gitana... tu pelo tu pelo
tu cara tu cara...

Mis palabras son aire
y van al aire
mis lagrimas son agua
y van al mar
cuando un amor se olvida
sabes chiquilla donde va...

Manzanita en su CD "Oro" reúne sus mejores canciones, a mi me encantaba su voz quebrada y su música de flamenco-árabe, y esta canción que subo hoy es sólo un aperitivo ....