Google Translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

domingo, 5 de noviembre de 2017

ESPEJOS - EDUARDO GALEANO

"La impunidad es hija del olvido"





Os dejo fragmentos de este maravilloso e indispensable libro de Galeano:



Hipatia

-Va con cualquiera- decían, queriendo ensuciar su libertad.


-No parece mujer- decían, queriendo elogiar su inteligencia.


Pero numerosos profesores, magistrados, filósofos y políticos acudían desde lejos a la Escuela de Alejandría, para escuchar su palabra.

Hipatia estudiaba los enigmas que habían desafiado a Euclides y a Arquímedes, y hablaban contra la fe ciega, indigna del amor divino y del amor humano. Ella enseñaba a dudar y a preguntar. Y aconsejaba:

-Defiende tu derecho a pensar. Pensar equivocándote es mejor que no pensar.

¿Qué hacía esa mujer hereje dictando cátedra en una ciudad de muchos cristianos?

La llamaban bruja y hechicera, la amenazaban de muerte.

Y un mediodía de marzo del año 415, el gentío se le echó encima. Y fue arrancada y acuchillada. Y en la plaza pública la hoguera se llevó lo que quedaba de ella.

- Se investigará- dijo el prefecto de Alejandría.


***


Argumentos de la fe

Durante seis siglos, en varios países, la Santa Inquisición castigó a los rebeldes, a los herejes, a las brujas, a los homosexuales, a los paganos...

Muchos fueron a parar a la hoguera; y con leña verde ardieron los condenados al fuego lento. Y muchos más fueron sometidos a tortura. Éstos eran algunos de los instrumentos utilizados para arrancar confesiones, corregir convicciones y sembrar pánicos:


el collar de púas,
la jaula colgante,
la mordaza de hierro que evitaba gritos incómodos,
la sierra que lentamente te partía por la mitad,
los torniquetes estrujadedos,
los torniquetes aplastacabezas,
el péndulo rompehuesos,
la silla de pinchos,
la larga aguja que penetraba en los lunares del Diablo,
las garras de hierro que desgarraban la carne,
las pinzas y tenazas calentadas al rojo vivo,
los sarcófagos con clavos adentro,
las camas de hierro que se estiraban hasta descoyuntar las piernas y los
brazos,
los azotes de puntas de ganchos o de cuchillas,
los toneles llenos de mierda,
el brete, el cepo, las poleas, las argollas, los garfios,
la pera que se abría y desgarraba la boca de los herejes, el culo de los
homosexuales y la vagina de las amantes de Satanás,
la pinza que trituraba las tetas de las brujas y de las adúlteras,
el fuego en los pies y otras armas de la virtud.


***


Peligro en el camino

Alrededores de Sevilla, invierno de 1936: se acercan las elecciones españolas.

Anda un señor recorriendo sus tierras, cuando un andrajoso se le cruza en el camino.

Sin bajarse del caballo, el señor lo llama y le pone en la mano una moneda y una lista electoral.

El hombre deja caer las dos, la moneda y la lista, y dándole la espalda dice:

—En mi hambre, mando yo.



***


Guernica

París, primavera de 1937: Pablo Picasso despierta y lee.

Lee el diario mientras desayuna, en su taller.

El café se le enfría en la taza.

La aviación alemana ha arrasado la ciudad de Guernica. Durante tres horas, los aviones nazis han perseguido y ametrallado al gentío que huía de la ciudad en llamas.

El general Franco asegura que Guernica ha sido incendiada por dinamiteros asturianos y pirómanos vascos enrolados en las filas comunistas.

Dos años después, en Madrid, Wolfram von Richthofen, comandante de las tropas alemanas en España, acompaña a Franco en el palco de la victoria: matando españoles, Hitler ha ensayado su próxima guerra mundial.

Muchos años después, en Nueva York, Colin Powell pronuncia un discurso, en las Naciones Unidas, anunciando la inminente aniquilación de Irak.

Mientras él habla, el fondo de la sala no se ve, Guernica no se ve. La reproducción del cuadro de Picasso, que decora la pared, ha sido completamente cubierta por un enorme paño azul.

Las autoridades de las Naciones Unidas han decidido que ése no es el acompañamiento más adecuado para la proclamación de una nueva carnicería.


***


Las cárceles más baratas del mundo

Franco firmaba las sentencias de muerte, cada mañana, mientras desayunaba.

Los que no fueron fusilados, fueron encerrados. Los fusilados cavaban sus propias fosas y los presos construían sus propias cárceles.

Costo de mano de obra, no hubo. Los presos republicanos, que alzaron la célebre prisión de Carabanchel, en Madrid, y muchas más por toda España, trabajaban, nunca menos de doce horas al día, a cambio de un puñado de monedas, casi todas invisibles. Además, recibían otras retribuciones: la satisfacción de contribuir a su propia regeneración política y la reducción de la pena de vivir, porque la tuberculosis se los llevaba más temprano.

Durante años y años, miles y miles de delincuentes, culpables de oponer resistencia al golpe militar, no sólo construyeron cárceles. Fueron también obligados a reconstruir pueblos derruidos y a hacer embalses, canales de riego, puertos, aeropuertos, estadios, parques, puentes, carreteras; y tendieron nuevas vías de tren y dejaron los pulmones en las minas de carbón, mercurio, amianto y estaño.

Y empujados a bayonetazos erigieron el monumental Valle de los Caídos, en homenaje a sus verdugos.


***


Fotos: Un hongo grande como el cielo

Cielo de Hiroshima, agosto de 1945.

El avión B-29 se llama Enola Gay, como la mamá del piloto.

Enola Gay trae un niño en la barriga. La criatura, llamada Little Boy, mide tres metros y pesa más de cuatro toneladas.

A las ocho y cuarto de la mañana, cae. Demora un minuto en llegar. La explosión equivale a cuarenta millones de cartuchos de dinamita.

Allí donde Hiroshima era, se alza la nube atómica. Desde la cola del avión, George Carón, fotógrafo militar, dispara su cámara.

Este inmenso, hermoso, hongo blanco, se convierte en el logotipo de cincuenta y cinco empresas de Nueva York y del concurso de Miss Bomba Atómica, en Las Vegas.

En 1970, un cuarto de siglo después, se publican por vez primera algunas fotos de las víctimas de las radiaciones, que eran secreto militar.

En 1995, la Smithsonian Institution anuncia en Washington una gran exposición sobre las explosiones de Hiroshima y Nagasaki.

El gobierno la prohíbe.


***


La educación en tiempos de Franco

Andrés Sopeña Monsalve ha hecho un repaso de sus libros escolares:

* Sobre los españoles, los árabes y los judíos: Proclamemos también en alto que España no ha sido nunca un país atrasado, pues desde los primeros tiempos realizó inventos tan útiles como la herradura, que enseñó a los pueblos más adelantados de la tierra.
Aunque los árabes, al venir a España, eran simples y feroces guerreros del desierto, el contacto con los españoles despertó en ellos ilusiones de arte y saber.
En varias ocasiones, los judíos habían martirizado a niños cristianos con horrendos suplicios. Por todo esto, el pueblo les odiaba.

* Sobre América: Un día se presentó a Doña Isabel la Católica un marinero, que se llamaba Cristóbal Colón, diciéndole que él quería recorrer los mares y buscar las tierras que hubiera en ellos y enseñar a todas las gentes a ser buenos y rezar.
A España le dio mucha pena de aquellas pobres gentes de América.

* Sobre el mundo: El Inglés y el francés son lenguas tan gastadas, que van camino de una disolución completa.
Los chinos no tienen descanso semanal y son fisiológica y espiritualmente inferiores a los demás hombres.

* Sobre los ricos y los pobres: Como todo está cubierto de nieve y hielo, los pajaritos no pueden encontrar nada y ahora son pobres. Por esto les doy de comer, de la misma manera que los ricos sostienen y alimentan a los pobres.
El socialismo organiza a los pobres para que destruyan a los ricos.

* Sobre la misión del generalísimo Franco: Rusia había soñado con clavar la hoz ensangrentada de su emblema en este hermoso pedazo de Europa, y todas las masas comunistas y socialistas de la tierra, unidas con masones y judíos, anhelaban triunfar en España... Y entonces surgió el hombre, el salvador, el Caudillo. Encomendar al pueblo, que no ha estudiado ni aprendido el difícil arte de gobernar, la responsabilidad de dirigir un Estado, es una insensatez o una maldad.

* Sobre la buena salud: Los excitantes como el café, el tabaco, el alcohol, los periódicos, la política, el cine y el lujo minan y gastan sin cesar nuestro organismo.


***


La justicia en tiempos de Franco

Arriba, en lo alto del estrado, enfundado en su toga negra, el presidente del tribunal. A la derecha, el abogado. A la izquierda, el fiscal.
Escalones abajo, el banquillo de los acusados, todavía vacío. Un nuevo proceso va a comenzar.

Dirigiéndose al ujier, el juez, Alfonso Hernández Pardo, ordena:

—Que pase el condenado.




ESPEJOS, fragmentos- (Eduardo Galeano)



Si quieres leer más sobre el libro, pincha en este enlace:




*.- Esta entrada la hice en 2011 y la actualizo hoy



MAX ERNST - UNA SEMANA DE BONDAD O LOS SIETES ELEMENTOS CAPITALES - EXPLORANDO EL ALMA

"Mis vagabundeos, mis desasosiegos, mi impaciencia, mis dudas, mis creencias, mis alucinaciones, mis accesos de cólera, mis rebeldías, mi negativa a someterme a cualquier disciplina, aunque fuera la ideada por mí mismo… No han creado un clima propicio a una obra sosegada y serena". 


(Así reflexionaba Max Ernst sobre su propio trabajo de collages)


Imagen del tercer cuaderno (El patio del dragón)

"Una semana de bondad o los Siete Elementos capitales". Max Ernst realizó estos collages en 1933 con la intención de publicarlos en forma de novela, justo en un momento en que, con la subida de Hitler al poder, Europa afrontaba el desafío del totalitarismo. Algunos de sus sueños, pero, sobre todo, sus peores pesadillas se plasmaron en estas obras, de las que no estuvo ausente el sentimiento oscuro y premonitorio que invadía el continente. Un ímpetu violento e intenso recorre su obra, con la intención de sembrar el desasosiego en el observador. 

Entre la irreverencia, el sentido del humor y la voluntad de jugar con elementos cargados de trascendencia, Max Ernst estructuró su semana de bondad siguiendo el orden de la semana, de domingo a sábado, y estableciendo una liturgia de colores que, relacionados con un tema determinado, desafiaban a todo tipo de poder y a las convenciones sociales de la época. 

"Hay que servirse de lo banal para crear lo fantástico", decía Ernst.

La risa del gallo
La risa del gallo

La novela gráfica está conformada por 184 collages distribuidos en cinco cuadernos, a cada uno de los cuales asigna elementos diferentes; a saber:
  • Primer cuaderno. Color: púrpura; día: domingo; elemento: el barro; ejemplo: El león de Belfort.
  • Segundo cuaderno. Color: verde; día: lunes; elemento: el agua; ejemplo: El agua.
  • Tercer cuaderno. Color: rojo; día: martes; elemento: el fuego; ejemplo: La corte del dragón.
  • Cuarto cuaderno. Color: azul; día: miércoles; elemento: la sangre; ejemplo: Edipo.
  • Finalmente, el quinto cuaderno, de color amarillo, comprende los días jueves, viernes y sábado. Al jueves le corresponde el negro como elemento, y como ejemplos tiene La risa del gallo y La isla de Pascua; para el viernes, el elemento es la vista, y el ejemplo, El interior de la vista; el sábado tiene un elemento desconocido, y su ejemplo es La llave de los cantos.
Tan sólo con esta descripción podremos percatarnos de la complejidad que encierra el contenido de esta novela, cuyo relato se expresa mediante imágenes, ya que carece casi por completo de palabras. 


El león de Belfort


La corte del Dragón

Un hombre espía por una puerta entreabierta. Desliza la mitad del cuerpo dentro de una estancia y observa. Nosotros somos ese hombre: nosotros entramos a través de una puerta entreabierta en el mundo, para entrever un universo paralelo, aquel que encarna los ideales y las obsesiones más importantes. Ernst tiñó de rojo las tapas de este cuaderno, el tercero, que dedica a la burguesía y a poner en evidencia el infierno acomodado de la misma. 


La isla de Pascua


Edipo, del miércoles


La llave de los Cantos, del sábado

Edipo, del miércoles


Edipo, del miércoles


Y no tuvo reparos en sus críticas contra la autoridad política, eclesiástica o social. De hecho, en 1936, antes de que estallase la Guerra Civil española, el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid expuso los collages de Una semana de bondad.

Son extraordinarios en particular los libros dedicados al agua, una fascinante sucesión de naufragios interiores; al fuego, con todos esos demonios de salón y el protagonismo que adquieren los "cuadros dentro del cuadro" o el dedicado al "Jueves", en el que unos pétreos caballeros con rostros de moais -monolitos de la Isla de Pascua- acosan a mujeres desnudas. 


El Agua



"El collage,  dijo una vez Ernst parafraseando a Freud, "es la satisfacción de un deseo"


Os dejo un link de la exposición que hubo en Madrid en la fundación Mapfre, en 2009, a la cual asistí y disfruté.

http://www.exposicionesmapfrearte.com/maxernst/

CURSO BÁSICO DE RACISMO Y MACHISMO - EDUARDO GALEANO



(...) "Por algo fueron mujeres las víctimas de las cacerías de brujas, y no sólo en los tiempos de la Inquisición. Endemoniadas: espasmos y aullidos, quizá orgasmos, y para colmo de escándalo, orgasmos múltiples. Sólo la posesión de Satán podía explicar tanto fuego prohibido, que por el fuego era castigado. Mandaba Dios que fueran quemadas vivas las pecadoras que ardían. 

La envidia y el pánico ante el placer femenino no tenían nada de nuevo. Uno de los mitos más antiguos y universales, común a muchas culturas de muchos tiempos y de diversos lugares, es el mito de la vulva dentada, el sexo de la hembra como boca llena de dientes, insaciable boca de piraña que se alimenta de carne de machos. Y en este mundo de hoy, en este fin de siglo, hay ciento veinte millones de mujeres mutiladas del clítoris.

No hay mujer que no resulte sospechosa de mala conducta. Según los boleros, son todas ingratas; según los tangos, son todas putas (menos mamá). En los países del sur del mundo, una de cada tres mujeres casadas recibe palizas, como parte de la rutina conyugal, en castigo por lo que ha hecho o por lo que podría hacer:

—Estamos dormidas— dice una obrera del barrio Casavalle de Montevideo. —Algún príncipe te besa y te duerme. Cuando te despertás, el príncipe te aporrea.

Y otra:

Yo tengo el miedo de mi madre, y mi madre tuvo el miedo de mi abuela.

Confirmaciones del derecho de propiedad: el macho propietario comprueba a golpes su derecho de propiedad sobre la hembra, como el macho y la hembra comprueban a golpes su derecho de propiedad sobre los hijos.

Y las violaciones, ¿no son, acaso, ritos que por la violencia celebran ese derecho? El violador no busca, ni encuentra, placer: necesita someter. La violación graba a fuego una marca de propiedad en el anca de la víctima, y es la expresión más brutal del carácter fálico del poder, desde siempre expresado por la flecha, la espada, el fusil, el cañón, el misil y otras erecciones.





Eduardo Galeano 

Patas arriba: la escuela del mundo al revés, fragmento




"El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres". 

Simone De Beauvoir


viernes, 3 de noviembre de 2017

DETENGAN LOS RELOJES - W. H. AUDEN

"Muerte y vida", Gustav Klimt



"Detengan los relojes 
desconecten el teléfono 
denle un hueso al perro 
para que no ladre 
Callen los pianos y con ese 
tamborileo sordo 
saquen el féretro... 
Acérquense los dolientes 
que los aviones 
sobrevuelen quejumbrosos 
y escriban en el cielo 
el mensaje
él ha muerto. 

Pongan moños negros 
en los níveos cuellos de las palomas 
que los policías usen guantes 
de algodón negro. 

Él era mi norte mi sur 
mi este y oeste 
mi semana de trabajo y mi 
domingo de descanso 
mi mediodía, mi medianoche 
mi conversación, mi canción. 

Creí que el amor perduraría 
por siempre. 
Estaba equivocado. 

No precisamos estrellas ahora
Apáguenlas todas 
Envuelvan la luna 
desarmen el sol 
Desagüen el océano y 
talen el bosque 
porque de ahora en adelante 
nada servirá.."








Wystan Hugh Auden, más conocido como W. H. Auden, fue un poeta y ensayista británico. Nació en York en 1907 y murió en Viena en 1973




MARINA TSVIETÁIEVA - LA POETA DEL DOLOR Y LA SOLEDAD

Hermanos errantes,
Morimos –no lloramos.
Ardemos –no lloramos.


William Merritt Chase



"Nuestros no paseos bajo la luna"



Me gusta que Usted no esté enfermo por mí
y que yo tampoco me enferme por Usted,
que nunca el pesado globo de la tierra
se escurra bajo nuestros pies.


Me gusta que pueda ser ridícula, perversa
y buscar palabras adecuadas
y no ponerme roja con ola sofocante
si apenas nuestras mangas se rozaran.

Me gusta que delante de mí Usted pueda abrazar
tranquilamente a otra mujer,
no me condeno a arder en el infierno
por no besarle a Usted.

Y que mi cariñoso nombre, mi Cariño
no recuerde ni en la noche ni en el día
que nunca sobre nosotros, en el silencio de la catedral,
cantarán el Aleluya.


Gracias a Usted -con mi mano sobre el corazón-
que no sabe lo mucho que me ama:
por mis noches tranquilas,
por los encuentros de las crepusculares horas,
por nuestros no paseos bajo la luna,
por el sol que no existe encima de nosotros,
por el dolor que no siente, lamentablemente, Usted por mí,
por el dolor que yo no siento, lamentablemente, por Usted.






Marina Tsvietáieva, fue una destacada poeta rusa, quizás la mejor que hubo, nació en Moscú en 1892 y muere en el 1941. Escribió poesía, teatro, ensayos, diarios y una extensa correspondencia.
En 1941 en plena invasión nazi y después de que su marido fuera fusilado y su hijo enviado a trabajar en un campo de minas donde muere a una edad muy joven, Marina Tsivietaieva es evacuada a Yelabuga, donde el 31 de agosto se suicida ahorcándose. En agosto del 41, Marina Tsvietáieva se ahorcó, dicen que con la cuerda que había utilizado para su maleta del exilio. 
Fue enterrada en Yelabuga pero no se conoce el lugar de su sepulcro. También se dijo que no fue suicidio, ya que el día de su muerte estaba sola en la casa de la familia donde vivía. Algunos residentes afirmaron que agentes de la seguridad llegaron a la casa y la forzaron a suicidarse. En el pueblo de Yelabuga, la casa donde vivía es ahora un museo.




"Es sencilla mi ropa" 


Es sencilla mi ropa, 
pobre mi hogar. 

¡Soy una isleña 
de islas remotas! 

¡Nadie me hace falta! 
si entras -pierdo el sueño. 

Por calentarle la cena a un Extraño 
quemaría mi casa. 

Si me miras -ya nos conocemos, 
si entras -¡quédate a vivir! 
Es sencillo nuestro fuero, 
está escrito en la sangre. 

En la palma de la mano tendremos 
la luna, si nos place. 

Si te vas -es como si no existieras, 
y como si tampoco yo existiera. 

Miro la marca del cuchillo: 
¿sanará antes 
de que venga otro extraño 
a pedirme agua? 


(Versión de Severo Sarduy) 


****



"Tu alma y la mía son gemelas"



Tu alma y la mía son gemelas 
como mis manos: la derecha y la izquierda. 

Tan cálidas y tiernas son unidas 
como dos alas de un pájaro dormido. 

¡Por un ciclón quedamos separados, 
por un abismo, tú y yo, como dos alas! 


(Versión de Larisa Diakova) 



****



"No quiero ni amores ni honores"


¡Embriagadores! ¡No tengo ambiciones!
Yo ni siquiera quiero una manzana
tan tentadora de aquella canasta.

Detrás de mí se arrastran cadenas y cerrojos.
Pronto comenzará a tronar su trueno.

¡Qué ganas tengo!
¡Ay, que ganas tengo
de irme muriendo poco a poco!



*.- La biografía de Marina Ivanovna Tsvietáieva es quizá la vida más trágica entre las de sus pares. Y su genial escritura, una de las más difíciles de traducir, por su sintaxis y por la diversidad de estilos y temas que aborda.

"La vida es un lugar donde no se puede vivir", decía la irrepetible, compleja y trágica Marina, y no le faltaban razones para su lapidaria afirmación.


ITALO CALVINO - LAS CIUDADES INVISIBLES

Hoy quería hablaros de poesía. Y de ciudades, claro. 


Las ciudades de Italo Calvino son como "imágenes de ciudades felices que toman continuamente forma y se desvanecen, escondidos en las ciudades infelices"

Una ciudad vista por Paul Klee

"Una vibración lujuriosa mueve continuamente a Cloe, la más casta de las ciudades. Si hombres y mujeres empezaran a vivir sus efímeros sueños, cada fantasma se convertiría en una persona con quien comenzar una historia de persecuciones, simulaciones, malentendidos, choques, opresiones, y el carrusel de las fantasías se detendrí­a". 


Una ciudad vista por Remedios Varo

"A ochenta millas de proa al viento maestral, el hombre llega a la ciudad de Eufemia, donde los mercaderes de siete naciones se reúnen en cada solsticio y en cada equinoccio. 
La barca que fondea con una carga de jengibre y algodón en rama volverá a zarpar con la estiba llena de pistacho y semilla de amapola, y la caravana que acaba de descargar costales de nuez moscada y de pasas de uva ya lía sus albardas para la vuelta con rollos de muselina dorada. 

Pero lo que impulsa a remontar ríos y atravesar desiertos para venir hasta aquí no es sólo el trueque de mercancías sino también porque de noche, junto a las hogueras que rodean el mercado, sentados sobre sacos o barriles o tendidos en montones de alfombras, a cada palabra que uno dice como "lobo", "hermana", "tesoro escondido", "batalla", "sarna,", "amantes", los otros cuentan cada uno su historia de lobos, de hermanas, de tesoros, de sarna, de amantes, de batallas. 

Y tú sabes que en el largo viaje que te espera, cuando para permanecer despierto en el balanceo del camello o del junco se empiezan a evocar uno por uno todos los propios recuerdos, tu lobo se habrá convertido en otro lobo, tu hermana en una hermana diferente, tu batalla en otra batalla, al regresar de Eufemia, la ciudad donde en cada solsticio y en cada equinoccio intercambiamos nuestros recuerdos". 
(fragmento del capítulo II, titulado Las ciudades y los trueques)




Italo Calvino publicó Las Ciudades Invisibles en el año 1972. El libro está organizado mediante una estructura puramente arquitectónica (lo mismo que sucedía con el rompecabezas de "La vida instrucciones de uso", de Perec), su construcción responde a las propuestas de Oulipo. 
Está organizado en nueve capítulos, digamos que, tradicionales. Es decir, con su número romano identificativo que comienza por el I y termina en el IX. Pero luego, la distribución de cada capítulo es otra historia. 
En realidad existen once temas que se van colocando por los diferentes capítulos. Por orden de aparición (que según sus palabras se corresponde con un cierto orden cronológico) son los siguientes:
las ciudades y la memoria, 
las ciudades y el deseo, 
las ciudades y los signos, 
las ciudades sutiles, 
las ciudades y los intercambios, 
las ciudades y los ojos, 
las ciudades y el nombre, 
las ciudades y los muertos, 
las ciudades y el cielo, 
las ciudades continuas y 
las ciudades escondidas. 


Luego, cada tema se distribuye en cinco artículos. De tal forma que, por ejemplo, tenemos: "las ciudades y el deseo 1"; "las ciudades y el deseo 2" … y así, hasta cinco con todos los temas. 


Lidia

Josune

En total, cincuenta y cinco artículos, cada uno de ellos dedicado a una ciudad concreta que lleva el nombre de una mujer. Así: "las ciudades y el deseo 1" está dedicado a Dorotea o "las ciudades y el nombre 5" a Irene...etcétera.


Anastasia
"Al cabo de tres jornadas, andando hacia el mediodía, el hombre se encuentra en Anastasia, ciudad bañada por canales concéntricos y sobrevolada por cometas. Debería ahora enumerar las mercancías que se compran a buen precio: ágata ónix crisopacio y otras variedades de calcedonia; alabar la carne del faisán dorado que se cocina sobre la llama de leña de cerezo estacionada y se espolvorea con mucho orégano; hablar de las mujeres que he visto bañarse en el estanque de un jardín y que a veces -así cuentan- invitan al viajero a desvestirse con ellas y a perseguidas en el agua..."



Irene

Las ciudades invisibles nos presenta un tema de fondo muy filosófico, se habla de la realidad que podría ser subjetiva y que el conocimiento no solo es subjetivo sino el único modo de conocer la existencia de las cosas. 

Además también hay algunos temas secundarios como la soledad, la vejez, la educación, la muerte y la felicidad que se desprenden de las conversaciones entre Marco Polo y Klan en algún momento de mayor intimidad.

La poesía y la ciudad aparecen cuando uno lee cada uno de los artículos. Para ello no es necesario preocuparse del número, ni del capítulo, ni del tema. Sólo abrir el libro y dejarse llevar: 




"En esta ola de recuerdos que refluye, la ciudad se embebe como una esponja y se dilata. Una descripción de Zaira como es hoy debería contener todo el pasado de Zaira. Pero la ciudad no dice su pasado, lo contiene como las líneas de una mano, escrito en los ángulos de las calles, en las rejas de las ventanas, en los pasamanos de las escaleras, en las antenas de los pararrayos, en las astas de las banderas, surcado a su vez cada segmento por raspaduras, muescas, incisiones, cañonazos". 


En Zaira nos habla de las "ciudades y la memoria", y en Armilla de las "ciudades sutiles": 





"Si Armilla es así por incompleta o por haber sido demolida, si hay detrás un hechizo o sólo un capricho, lo ignoro. El hecho es que no tiene paredes, ni techos, ni pavimentos: no tiene nada que la haga parecer una ciudad, excepto las cañerías del agua, que suben verticales donde deberían estar las casas y se ramifican donde deberían estar los pisos: una selva de caños que terminan en grifos, duchas, sifones, rebosaderos. Contra el cielo blanquea algún lavabo o bañera u otro artefacto, como frutos tardíos que han quedado colgados de las ramas. Se diría que los fontaneros han terminado su trabajo y se han ido antes de que llegaran los albañiles; o bien que sus instalaciones indestructibles han resistido a una catástrofe, terremoto o corrosión de termitas".


Los relatos de Calvino pueden ser el puntapié para imaginar nuevas ciudades, para contrastar con las que habitamos,  para hacer otros mapas e imaginar otras geografías, para detenerse en la observación de los rasgos y cotidianidades.

"¿Qué es hoy la ciudad para nosotros? Creo haber escrito algo como un último poema de amor a las ciudades, cuando es cada vez más difícil vivirlas como ciudades. Tal vez estamos acercándonos a un momento de crisis de la vida urbana y Las ciudades invisibles son un sueño que nace del corazón de las ciudades invisibles".

Italo Calvino




El libro consiste en una serie de relatos de viaje que Marco Polo hace a Kublai Kan, emperador de los tártaros. Calvino toma a Marco Polo como paradigma cultural del viajero, siempre llegando y a la vez partiendo de ciudades que se van acumulando en la memoria. El viajero, al final del viaje, siempre llega a una ciudad. 


Una ciudad vista por Yerka Jacek

La ciudad de llegada es entonces la ciudad del deseo. Y la ciudad del deseo se hace de sueños y de memoria: 

"Al hombre que cabalga largamente por tierras selváticas le acomete el deseo de una ciudad. Finalmente llega a Isadora, ciudad donde los palacios tienen escaleras de caracol incrustadas de caracoles marinos, donde se fabrican según las reglas del arte catalejos y violines, donde cuando el forastero está indeciso entre dos mujeres encuentra siempre una tercera, donde las riñas de gallos degeneran en peleas sangrientas entre los apostadores. Pensaba en todas estas cosas cuando deseaba una ciudad. Isadora es, pues, la ciudad de sus sueños; con una diferencia. La ciudad soñada lo contenía joven; a Isadora llega a avanzada edad. En la plaza está la pequeña pared de los viejos que miran pasar la juventud; el hombre está sentado en fila con ellos. Los deseos son ya recuerdos".





Las ciudades se entienden como alegorías de la vida: 


"Lo que me importa, Marco Polo, es descubrir las razones secretas que han llevado a los hombres a vivir en las ciudades, razones que puedan valer más allá de todas las crisis. Las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como explican todos los libros de historia de la economía, pero estos trueques no lo son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos. Mi libro se abre y se cierra con las imágenes de ciudades felices que cobran forma y se desvanecen continuamente, escondidas en las ciudades infelices".


 "Diomira" de Mauricio Pettinarolli

"Partiendo de allá y caminando tres jornadas hacia Levante, el hombre se encuentra en Diomira, ciudad con sesenta cúpulas de plata, estatuas en bronce de todos los dioses, calles pavimentadas de estaño, un teatro de cristal, un gallo de oro que canta todas las mañanas sobre una torre. Todas estas bellezas el viajero ya las conoce por haberlas visto también en otras ciudades. Pero es propio de ésta que quien llega una noche de septiembre, cuando los días se acortan y las lámparas multicolores se encienden todas juntas sobre las puertas de las freidurías, y desde una terraza una voz de mujer grita: ¡uh!, sienta envidia de los que ahora creen haber vivido ya una noche igual a ésta y haber sido aquella vez felices". 
(fragmento del artículo número uno de las "Ciudades y la memoria")


Maurilia (ciudades y memoria)
Dice Italo Calvino:

"Un libro (creo yo) es algo con un principio y un fin (aunque no sea una novela en sentido estricto), es un espacio donde el lector ha de entrar, dar vueltas, quizás perderse, pero encontrando en cierto momento una salida, o tal vez varias salidas, la posibilidad de dar con un camino para salir. Alguno de vosotros me dirá que esta definición puede servir para una novela con una trama, pero no para un libro como éste, que debe leerse como se leen los libros de poemas o de ensayos o, como mucho, de cuentos".

Las ciudades invisibles, Cloe 

*.- Para un interesante artículo de aproximaciones matemáticas a algunas Ciudades Invisibles de Calvino, pueden dar click aquí.



Fuentes:


http://udlerlorena.wordpress.com/



*.- Entrada que hice en 2014 y que actualizo hoy