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miércoles, 2 de abril de 2014

PIEDAD BONNET - LE BASTAN POCAS PALABRAS PARA PRODUCIR UNA EMOCIÓN DURADERA

"La vida y el azar, lo atroz y también lo maravilloso de nuestras vidas es que están parapetadas sobre lo aleatorio, lo gratuito, lo caprichoso." Piedad Bonnet



LAS CICATRICES

No hay cicatriz, por brutal que parezca,
que no encierre belleza.
Una historia puntual se cuenta en ella,
algún dolor. Pero también su fin.
Las cicatrices, pues, son  las costuras
de la memoria,
un remate imperfecto que nos sana
dañándonos. La forma
que el tiempo encuentra
de que nunca olvidemos las heridas.





ROMANCE

Escucha, amor,
¡viene la muerte avisando!
Oye entre las duras piedras
su rumor.
Viene la muerte al galope
silenciosa y embozada.
Calla y en tu corazón
escucharás sus pisadas.
Viene la muerte enredando
en su lanza desalmada
todo lo que va topando.
Viene enredada en la flor,
viene en el sol dominguero.
Calla, amor, calla y escucha,
pues ha hecho nido en mi pecho.
¡Y tus besos derramados,
y tu alma malqueriendo,
y en tu mirada distante
toda la vida latiendo!
Viene la muerte cantando,
viene la muerte avisando:
Oye, amor cruel e inconstante
su rumor.



MÁS TARDE SERÁ TARDE

¿O siempre ha sido tarde, amor, aunque nos dieron todo,
el tiempo y el lugar y esta furia de alas?
Siglos y siglos y cualquiera diría
que han venido a encontrarnos paralelas las horas.
¿Pero cómo se explica que sean las cinco y cinco en tu reloj
y el sol queme las lilas que encienden tu terraza
y en cambio
sean las cinco y cinco en mi agonía
y vaya dando tumbos, tropezando,
hiriéndome en lo oscuro?
Desde la ventanilla del tren yo me despido
y tú eres el que viaja. Y cuando llegas tú hasta mi estación
llueve y no hay nadie.
Habría que parar, amor, todos los trenes
y volver a citarse.
Recuerda: en mi cuerpo batallan
la luz que le impusieron tus oficios de brujo
y la sombra que sueña la muerte entre mi sangre.
Más tarde, te lo digo, será tarde.



ARMONÍA 


Oye cómo se aman los tigres
y se llena la selva con sus hondos jadeos
y se rompe la noche con sus fieros relámpagos.

Mira cómo giran los astros en la eterna
danza de la armonía y su silencio
se puebla de susurros vegetales.
Huele la espesa miel que destilan los árboles,
la leche oscura que sus hojas exudan.

El universo entero se trenza y se destrenza
en infinitas cópulas secretas.
Sabias geometrías entrelazan las formas
de dulces caracoles y de ingratas serpientes.
En el mar hay un canto de sirenas.

Toca mi piel
temblorosa de ti y expuesta a las espinas,
antes que el ritmo de mi sangre calle,
antes de que regrese al agua y a la tierra.




CONFESIÓN


Nunca fue tan hermosa la mentira
como en tu boca, en medio
de pequeñas verdades banales
que eran todo
tu mundo que yo amaba,
mentira desprendida
sin afanes, cayendo
como lluvia,
sobre la oscura tierra desolada.
Nunca tan dulce fue la mentirosa
palabra enamorada apenas dicha,
ni tan altos los sueños
ni tan fiero
el fuego esplendoroso que sembrara.
Nunca, tampoco,
tanto dolor se amotinó de golpe,
ni tan herida estuvo la esperanza.



HAY LUGARES

Hay lugares
en donde  todo lo que exitosamente nos habita
pareciera adensarse, ganar peso.
Nuestra carne es más viva, los oídos
creen oír cantar en el oscuro fondo.
Crece un bosque feliz en nuestro adentro
cargado de raíces. Nos amamos.
Hay lugares, en cambio, en los que  alumbran
como piedras de sangre los fracasos.
Y somos, de repente,
ínfimos,
grises,
torpes.
Ballenas que se asfixian en la playa
o un paisaje
en que lucimos tristes como cardos.
Feos junto a los bellos. O cobardes
junto a los audaces.
Expuestos.
Sin sabernos. Y  jurando
nuestro desconocido nombre en vano.  


NI LOS SUEÑOS

ni el sol que tanto amo sobre mi cuerpo desnudo,
ni la grata canción del antiguo trovero enamorado,
ni el verso de Darío ni el verso de Quevedo,
ni esta luna que brilla con brillo de alcancía,
ni tu nombre por otros pronunciado,
ni el eco de mis pasos en la inmensa catedral solitaria,
ni el rosal que yo siembro con mis manos y me sangra los dedos,
ni las noches insomnes,
ni tu dulce retrato mentiroso,
ni el tiempo, -ese falsario de mil rostros-
pueden calmar mi pena de no verte.





Piedad Bonnett (Amalfi, Antioquia, Colombia, 1951), poeta colombiana. Poesía espontánea, punzante. De contraste: "Lo oscuro parece luz, y eso consuela" (Perlas). Cada poema enreda al lector en su malla. Refleja el presente con ideas que, sueltas, son cicatrices. El lenguaje sencillo, coloquial, crea un aura de latidos.



*.- Todos los dibujos son del pintor holandés Kees van Dongen.

martes, 1 de abril de 2014

TALLAR LA HERIDA - POEMAS SUELTOS DE IDEA VILARIÑO



***

Ni con delicadeza
ni con cuidado.
Acaso 
tiene delicadeza
vivir
romperse el alma.


***

Es mentira.
Sin duda.
Pero qué
pero cómo
pero de qué otro modo
con qué cara
seguir vivo
seguir.








***

Tuve que ir
sin dudas
sin reproches
sin asco
y entregada
sin nombre
ya sin mí
ya sin nada
poner de buena gana
la cabeza en el tajo.

***

Qué asco
qué vergüenza
este animal ansioso
apegado a la vida.




***


Alguno de estos días
se acabarán las bromas
y todo eso
esa farsa
esa juguetería
las marionetas sucias
los payasos
habrán sido la vida.

***

Si te murieras tú
y se murieran ellos
y me muriera yo
y el perro
qué limpieza.

***

Y te diré que estoy triste
qué otra cosa decir
nada más
que estoy triste.
Estoy triste.
Eso es todo.

***

No sé quién soy.
Mi nombre
ya no me dice nada,
No sé qué estoy haciendo.
Nada tiene que ver ya más
con nada.
Tampoco yo
tengo que ver con nada.
Digo yo
por decirlo de algún modo.







***

Yo quiero
yo no quiero
yo aguanto
yo me olvido
yo digo no
yo niego
yo digo será inútil
yo dejo
yo desisto
yo quisiera morirme
yo yo yo
yo.
Qué es eso.

***

Me cortan las dos manos
los dos brazos
las dos piernas
me cortan la cabeza.
Que me encuentren.

***

Cómo aceptar la falta
de savia
de perfume
de agua
de aire.
Cómo.



***
Uno vive
con los muertos
que están ahí
con los sufrientes vive
y con los despistados
y con los presos
vive.

***

Alzar los ojos
al misterio abismal de las estrellas
que será a no dudarlo
algo tan sucio
tan mezquino y sucio
como todo esto.


*.- Todos los grabados son de Henri Gervex,  (1852-1929) pintor francés.

LEON SPILLIAERT - ARTISTA BELGA SIMBOLISTA, PLASMÓ COMO NADIE LAS IMÁGENES TENEBROSAS DE LOS SUEÑOS

Leon Spilliaert, pintor y diseñador belga (Ostende, 28 de Julio de 1881- Bruselas, 23 de Noviembre de 1946).

Autorretrato, 1903


Formado en La Academia de Arte de Brujas, en breve abandona la disciplina académica para evolucionar al margen de disciplinas. 

Autodidacta e independiente, tiene, en su primera etapa, como fuente de inspiración a los escritos de Friedrich Nietzsche o Maurice Maeterlinck.

Establecido en París en 1904, su periplo por la capital francesa le permite crecer como artista y conocer los trabajos de Edvard Munch, Henri de Toulouse Lautrec, Van Gogh y Paul Gauguin o relacionarse con genios de la talla de Pablo Picasso. Amistades coetáneas y referentes fundamentales que, a la postre, encarnaron un influjo directo en su producción. Además del evidente valor concedido por el pintor a la obra del simbolista Odilon Redon y su proceso de creación. 



La bebedora de absenta, 1907

Vértigo, 1908


Parece que Léon Sipallaert, testigo solitario, aprendió una forma de plasmar las imágenes tenebrosas de los sueños. Tal vez comprendió que la luz que les da imagen no es la del Sol y que su reflejo puede ser de hilos de telaraña.


Los vagabundos nocturnos de la ciudad, a lo largo de las playas y los diques, todos ellos rodeados de una atmósfera de pesadilla y de una tragedia en muchas ocasiones emana de sus cuadros, que parecen transmitir un sentimiento profundo y vago de angustia, la soledad.




Noche, 1908

Mujer en el mar, 1908

Joven con bufanda roja, 1908

Mujer en el malecón, 1908



La imagen nocturna de la mujer solitaria encogida en su chal blanco (y de espaldas al espectador) en una interminable escollera avasallaba por su belleza y parecía un presagio. 



Claro de Luna y Luces, 1909

Mujer con amplio sombrero, 1909

La bañista, 1910


El poste, 1910
La soledad, 1910

Las tres figuras, 1910

Le Nuage

Con la sombra a cuestas

Solitude

Dos mujeres en una duna


Su oscuridad, su mar, su desolación, su melancolía, su caminantes nocturnos envueltos en un aire ominoso están hechos de acuarela, gouache, pastel, creyones y tinta china. La playa nunca lució tan amenazadora.



La puerta abierta, 1945

Hibou, 1918

La pareja




Mujer pescadora frente al agua




La dama en el tren

Túnicas blancas



Autor solitario y singular, su temática contenida por enigmas, misterios, melancolía y desolación le concede a sus obras una atmósfera axfisiante, oscura y silenciosa que conviene subrayar. 



De su serie "Árboles" : 




Primavera en Brabante, 1920

Troncos nudosos, 1938

Árboles en blanco y negro, 1944

Paisaje con árboles altos




Spilliaert confirma la práctica del autorretrato como memento mori. 












Llama la atención el tratamiento de la luz en sus paisajes brumosos y, más aún, en sus autorretratos, en los que el fondo goza de una inquietante refulgencia, formando un halo que acorrala la oscuridad de la rígida figura central. A juzgar por el modo como se representaba, Spilliaert era inclemente consigo mismo. Y tenía un agudo sentido de lo sobrenatural.













Estuvo fuertemente influido por el simbolismo, con su énfasis en la realidad subjetiva y estados de ánimo evocadores. Su obra representa con frecuencia una figura solitaria en un espacio onírico, y transmite una sensación de melancolía y el silencio.



Fuentes:




http://tunguska1.wordpress.com/

http://www.artepinturaygenios.com/

http://frayco.blogspot.com.es/

http://lostinmarienbad.blogspot.com.es/



ESPERO CURARME DE TI

"Es cosa tan pequeña nuestro llanto; 
son tan pequeña cosa los suspiros. 
Sin embargo, por cosas tan pequeñas 
vosotros y nosotras nos morimos."

Emily Dickinson

León Spilliaert

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.



Jaime Sabines