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martes, 1 de abril de 2014

TALLAR LA HERIDA - POEMAS SUELTOS DE IDEA VILARIÑO



***

Ni con delicadeza
ni con cuidado.
Acaso 
tiene delicadeza
vivir
romperse el alma.


***

Es mentira.
Sin duda.
Pero qué
pero cómo
pero de qué otro modo
con qué cara
seguir vivo
seguir.








***

Tuve que ir
sin dudas
sin reproches
sin asco
y entregada
sin nombre
ya sin mí
ya sin nada
poner de buena gana
la cabeza en el tajo.

***

Qué asco
qué vergüenza
este animal ansioso
apegado a la vida.




***


Alguno de estos días
se acabarán las bromas
y todo eso
esa farsa
esa juguetería
las marionetas sucias
los payasos
habrán sido la vida.

***

Si te murieras tú
y se murieran ellos
y me muriera yo
y el perro
qué limpieza.

***

Y te diré que estoy triste
qué otra cosa decir
nada más
que estoy triste.
Estoy triste.
Eso es todo.

***

No sé quién soy.
Mi nombre
ya no me dice nada,
No sé qué estoy haciendo.
Nada tiene que ver ya más
con nada.
Tampoco yo
tengo que ver con nada.
Digo yo
por decirlo de algún modo.







***

Yo quiero
yo no quiero
yo aguanto
yo me olvido
yo digo no
yo niego
yo digo será inútil
yo dejo
yo desisto
yo quisiera morirme
yo yo yo
yo.
Qué es eso.

***

Me cortan las dos manos
los dos brazos
las dos piernas
me cortan la cabeza.
Que me encuentren.

***

Cómo aceptar la falta
de savia
de perfume
de agua
de aire.
Cómo.



***
Uno vive
con los muertos
que están ahí
con los sufrientes vive
y con los despistados
y con los presos
vive.

***

Alzar los ojos
al misterio abismal de las estrellas
que será a no dudarlo
algo tan sucio
tan mezquino y sucio
como todo esto.


*.- Todos los grabados son de Henri Gervex,  (1852-1929) pintor francés.

LEON SPILLIAERT - ARTISTA BELGA SIMBOLISTA, PLASMÓ COMO NADIE LAS IMÁGENES TENEBROSAS DE LOS SUEÑOS

Leon Spilliaert, pintor y diseñador belga (Ostende, 28 de Julio de 1881- Bruselas, 23 de Noviembre de 1946).

Autorretrato, 1903


Formado en La Academia de Arte de Brujas, en breve abandona la disciplina académica para evolucionar al margen de disciplinas. 

Autodidacta e independiente, tiene, en su primera etapa, como fuente de inspiración a los escritos de Friedrich Nietzsche o Maurice Maeterlinck.

Establecido en París en 1904, su periplo por la capital francesa le permite crecer como artista y conocer los trabajos de Edvard Munch, Henri de Toulouse Lautrec, Van Gogh y Paul Gauguin o relacionarse con genios de la talla de Pablo Picasso. Amistades coetáneas y referentes fundamentales que, a la postre, encarnaron un influjo directo en su producción. Además del evidente valor concedido por el pintor a la obra del simbolista Odilon Redon y su proceso de creación. 



La bebedora de absenta, 1907

Vértigo, 1908


Parece que Léon Sipallaert, testigo solitario, aprendió una forma de plasmar las imágenes tenebrosas de los sueños. Tal vez comprendió que la luz que les da imagen no es la del Sol y que su reflejo puede ser de hilos de telaraña.


Los vagabundos nocturnos de la ciudad, a lo largo de las playas y los diques, todos ellos rodeados de una atmósfera de pesadilla y de una tragedia en muchas ocasiones emana de sus cuadros, que parecen transmitir un sentimiento profundo y vago de angustia, la soledad.




Noche, 1908

Mujer en el mar, 1908

Joven con bufanda roja, 1908

Mujer en el malecón, 1908



La imagen nocturna de la mujer solitaria encogida en su chal blanco (y de espaldas al espectador) en una interminable escollera avasallaba por su belleza y parecía un presagio. 



Claro de Luna y Luces, 1909

Mujer con amplio sombrero, 1909

La bañista, 1910


El poste, 1910
La soledad, 1910

Las tres figuras, 1910

Le Nuage

Con la sombra a cuestas

Solitude

Dos mujeres en una duna


Su oscuridad, su mar, su desolación, su melancolía, su caminantes nocturnos envueltos en un aire ominoso están hechos de acuarela, gouache, pastel, creyones y tinta china. La playa nunca lució tan amenazadora.



La puerta abierta, 1945

Hibou, 1918

La pareja




Mujer pescadora frente al agua




La dama en el tren

Túnicas blancas



Autor solitario y singular, su temática contenida por enigmas, misterios, melancolía y desolación le concede a sus obras una atmósfera axfisiante, oscura y silenciosa que conviene subrayar. 



De su serie "Árboles" : 




Primavera en Brabante, 1920

Troncos nudosos, 1938

Árboles en blanco y negro, 1944

Paisaje con árboles altos




Spilliaert confirma la práctica del autorretrato como memento mori. 












Llama la atención el tratamiento de la luz en sus paisajes brumosos y, más aún, en sus autorretratos, en los que el fondo goza de una inquietante refulgencia, formando un halo que acorrala la oscuridad de la rígida figura central. A juzgar por el modo como se representaba, Spilliaert era inclemente consigo mismo. Y tenía un agudo sentido de lo sobrenatural.













Estuvo fuertemente influido por el simbolismo, con su énfasis en la realidad subjetiva y estados de ánimo evocadores. Su obra representa con frecuencia una figura solitaria en un espacio onírico, y transmite una sensación de melancolía y el silencio.



Fuentes:




http://tunguska1.wordpress.com/

http://www.artepinturaygenios.com/

http://frayco.blogspot.com.es/

http://lostinmarienbad.blogspot.com.es/



ESPERO CURARME DE TI

"Es cosa tan pequeña nuestro llanto; 
son tan pequeña cosa los suspiros. 
Sin embargo, por cosas tan pequeñas 
vosotros y nosotras nos morimos."

Emily Dickinson

León Spilliaert

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.



Jaime Sabines