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sábado, 15 de agosto de 2015

VICHYSSOISE, CREMA FRÍA DE PUERROS - COMIDA VEGANA

Vichyssoise - crema fría de puerros

La sopa Vichyssoie es una crema fría de puerro. Su preparación es muy fácil. En esta receta hemos sugerido usar leche de soja como alternativa a la nata. Pero podemos usar otro tipo de leche o nata vegetal.







Ingredientes para 4 personas:
  • 4 puerros
  • 2 patatas
  • 1 cebolla
  • 1 taza de leche vegetal (de soja por ejemplo)
  • 1 cucharada de margarina vegetal (o aceite vegetal suave)
  • Sal y pimienta.

Preparación:

Picamos la cebolla y la picamos. Pelamos, lavamos y cortamos la patata en cuadraditos. Dejamos también límpios y cortados los puerros (sólo usaremos la parte blanca).
Ponemos la margarina (o el aceite) en una olla y a fuego medio sofreimos la cebolla unos minutos hasta que tome un tono transparente.
Añadimos entonces los cuadraditos de patata y los puerros, los sofreimos junto con la cebolla durante unos 4 minutos, removiendo con la cuchara de madera.





Ponemos agua en la olla hasta cubrir. Dejamos que se cocine todo junto durante unos 15 minutos.
Salpimentamos. Añadimos entonces la taza de leche de soja (u otra leche vegetal) y trituramos todo con la ayuda de la batidora.
En este punto podemos pasar nuestra crema por un chino o pasapurés, para que quede una textura más homogénea y suave.
Dejamos que se enfríe bien en la nevera antes de servir.







La sopa vichyssoie es una crema fría de puerro internacionalmente conocida. El sabor principal lo aporta el puerro, aunque podemos condimentarla al gusto para aportarle otro toque añadido. Su preparación es muy fácil. En esta receta hemos sugerido usar leche de soja como alternativa a la nata. También podemos usar otro tipo de licuados vegetales, pero si disponemos de nata vegetal os recomendamos que la utilicéis en vez de la leche.



Fuente:

miércoles, 12 de agosto de 2015

¿QUIÉN SOY YO? - ANTONIO GALA [FRAGMENTO DE SU LIBRO "PAPELES DE AGUA"]

Theo van Rysselberghe




[..] En realidad, lo que querría ahora es el imposible taxativo de ser un hombre en vez de una mujer. Porque nosotras no podemos dirigir el amor hacia nosotras mismas: hablo de cada una; debemos brindarlo a un hombre y esperar. Y yo he esperado demasiados años. Me encuentro ya agotada. Me encuentro con la esperanza varias veces muerta. No puedo convencerme ni de que haya amado. 

El que inspiró el amor es lo de menos ya, ni el nombre que tuviera, ni la forma de acariciarme, ni sus besos. Lo que importa, ¿qué es? ¿el recuerdo que deja en mi memoria? ¿un amor olvidado, no por mí sino de mí, al que añorar un día? Me quisiera morir. Lo juro en alta voz. Pero ¿ante quién lo juro? No tengo rey ni roque, ni alfil ni reina ni torre ni caballo; no tengo ni un mísero peón. No me tengo ni a mí. Y si me suicidara, ¿quién sería la muerta? ¿Quién soy yo? ¿Fui yo la amante? ¿la segunda?. Una vez más me timaron.


La mujeres como yo no sirven para para ser amadas. Son incómodas, charlatanas, emprendedoras, masculinas. Quizás servimos para amigas más que para amantes. Ya oigo las voces que me dirían, tú no cabes entera en el corazón de un hombre: lo estallas, lo desbordas, lo deshaces, lo hastías. Ellos tienen que defenderse de alguna forma. Aunque sea la huida, como ha sido esta vez.


¿Lo amabas más que él a ti? ¿Qué sabías tú? ¿Qué preguntaste tú? Cuando se ama, se pregunta, indaga, ahonda. No por curiosidad ni acaso por amor: quizás por instinto de legítima defensa. O de entrega legítima. Aunque sólo sea por saber en qué manos vas a poner tu vida. Pero qué idiota, qué pobre idiota soy. [..]



(Extracto de un capítulo de "Los Papeles de Agua", Antonio Gala


martes, 11 de agosto de 2015

3 POEMAS DE PAUL ÉLUARD - SURREALISMO, AMOR Y REVOLUCIÓN

Lo que se ha comprendido ya no existe/ El pájaro se ha confundido con el viento, / El cielo con su verdad, / El hombre con su realidad.


René Magritte - "Libertad de mente", (1948)

Libertad


Por el pájaro enjaulado
por el pez en la pecera
por mi amigo que está preso
por que ha dicho lo que piensa.
por las flores arrancadas
por la hierba pisoteada
por los árboles podados
por los cuerpos torturados
yo te nombro: Libertad.
por los dientes apretados
por la rabia contenida
por el nudo en la garganta
por las bocas que no cantan
por el beso clandestino
por el verso censurado
por el joven exiliado
por los nombres prohibidos
yo te nombro: Libertad.


Te nombro en nombre de todos
por tu nombre verdadero
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor
por la idea perseguida
por los golpes recibidos
por aquel que no resiste
por tus pasos que vigilan
y por los hijos que te matan
yo te nombro: Libertad.
por las tierras invadidas
por la gente sometida
por el justo ajusticiado
te nombro en nombre de todos
yo te nombro: Libertad.



El Espejo de un Momento 


Disipa el día, 
muestra a los hombres las imágenes desligadas de la apariencia, 
quita a los hombres la posibilidad de distraerse, 
es duro como la piedra, 
la piedra informe, 
la piedra del movimiento y de la vista, 
y tiene tal resplandor que todas las armaduras 
y todas las máscaras quedan falseadas. 

Lo que la mano ha tomado ni siquiera 
se digna tomar la forma de la mano, 
lo que ha sido comprendido ya no existe, 
el pájaro se ha confundido con el viento, 
el cielo con su verdad, 
el hombre con su realidad.


Maggie Taylor

La Muerte, El Amor, La Vida Creí que me rompería lo inmenso lo profundo Con mi pena desnuda sin contacto sin eco Me tendí en mi prisión de puertas vírgenes Como un muerto sensato que había sabido morir Un muerto coronado sólo de su nada Me tendí sobre las olas absurdas del verano Absorbido por amor a la ceniza La soledad me pareció más viva que la sangre Quería desunir la vida Quería compartir la muerte con la muerte Entregar mi corazón vacío a la vida Borrarlo todo que no hubiera ni vidrio ni vaho Nada delante nada detrás nada entero Había eliminado el hielo de las manos juntas Había eliminado la osamenta invernal Del voto de vivir que se anula. Tú viniste y se reanimó el fuego Cedió la sombra el frío aquí abajo se llenó de estrellas Y se cubrió la tierra De tu carne clara y me sentí ligero Viniste la soledad fue vencida Tuve una guía sobre la tierra y supe Dirigirme me sabía sin medida

Adelantaba ganaba tierra y espacio Iba hacia iba sin fin hacia la luz La vida tenía un cuerpo la esperanza tendía sus velas Promisora de miradas confiadas para el alba De la noche surgía una cascada se sueños Los rayos de tus brazos entreabrían la niebla El primer rocío humedecía tu boca Deslumbrando reposo remplazaba el cansancio Yo amaba el amor como en mis primeros días Los campos están labrados las fábricas resplandecen Y el trigo hace su nido en una enorme marea Las mieses la vendimia tienen muchos testigos Nada es singular ni simple El mar está en los ojos del cielo o de la noche El bosque da a los árboles seguridad Y los muros de las casas tienen una piel común Los caminos siempre se encuentran Los hombres están hechos para entenderse Para comprenderse para amarse Tienen hijos que serán padres de los hombres Tienen hijos sin fuego ni lugar Que inventarán de nuevo a los hombres Y la naturaleza y su patria La de todos los hombres La de todos los tiempos.





Autor cumbre del surrealismo, activo militante de izquierda, amor y revolución confluyen en la poesía de Paul Éluard (Saint-Denis 1895 - Charenton-le-Pont 1952).



(...) "Los que hablan al lado sin calor en los ojos, los que hablan sabiamente para envejecer cómodos..."


domingo, 9 de agosto de 2015

5 POEMAS DE GABRIELA MISTRAL - TODA CORAZÓN

" (..) Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado."


Dante Gabriel Rossetti


ÍNTIMA

Tú no oprimas mis manos.
Llegará el duradero
tiempo de reposar con mucho polvo
y sombra en los entretejidos dedos.

Y dirías: «No puedo
amarla, porque ya se desgranaron
como mieses sus dedos».

Tú no beses mi boca.
Vendrá el instante lleno
de luz menguada, en que estaré sin labios
sobre un mojado suelo.

Y dirías: «La amé, pero no puedo
amarla más, ahora que no aspira
el olor de retamas de mi beso».

Y me angustiara oyéndote,
y hablaras loco y ciego,
que mi mano será sobre tu frente
cuando rompan mis dedos,
y bajará sobre tu cara llena
de ansia mi aliento.

No me toques, por tanto. Mentiría
al decir que te entrego
mi amor en estos brazos extendidos,
en mi boca, en mi cuello,
y tú, al creer que lo bebiste todo,
te engañarías como un niño ciego.

Porque mi amor no es sólo esta gavilla
reacia y fatigada de mi cuerpo,
que tiembla entera al roce del cilicio
y que se me rezaga en todo vuelo.

Es lo que está en el beso, y no es el labio;
lo que rompe la voz, y no es el pecho:
¡es un viento de Dios, que pasa hendiéndome
el gajo de las carnes, volandero!




Dante Gabriel Rossetti


COPLAS

Todo adquiere en mi boca
un sabor persistente de lágrimas;
el manjar cotidiano, la trova
y hasta la plegaria.

Yo no tengo otro oficio
después del callado de amarte,
que este oficio de lágrimas, duro,
que tú me dejaste.

¡Ojos apretados
de calientes lágrimas!,
¡boca atribulada y convulsa,
en que todo se me hace plegaria!

¡Tengo una vergüenza
de vivir de este modo cobarde!
¡Ni voy en tu busca
ni consigo tampoco olvidarte!

Un remordimiento me sangra
de mirar un cielo
que no ven tus ojos,
¡de palpar las rosas
que sustenta la cal de tus huesos!

¡Carne de miseria,
gajo vergonzante, muerto de fatiga,
que no baja a dormir a tu lado,
que se aprieta, trélmulo,
al impuro pezón de la Vida!




Dante Gabriel Rossetti


VERGÜENZA

Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.

Tengo vergüenza de mi boca triste,
de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.

Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz en la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.

Yo callaré para que no conozcan
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
en la tremolación que hay en mi mano...

Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
lo que besaste llevará hermosura!




Dante Gabriel Rossetti


DAME LA MANO Y DANZAREMOS


Dame la mano y danzaremos,
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más.

El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza,
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina y nada más.



Gabriela Mistral (Vicuña 1889 - Nueva York 1957). Lucila Godoy (conocida mejor como Gabriela Mistral), escritora chilena. 

Gabriela Mistral fue una de las poetas más notables de la literatura chilena e hispanoamericana. Se le considera una de las principales referentes de la poesía femenina universal. 



"Te espero sin plazo ni tiempo. No temas noche, neblina ni aguacero. Acude con sendero o sin sendero. Llámame a donde tú eres, alma mía, y marcha recto hacia mí, compañero."


sábado, 8 de agosto de 2015

¿QUÉ IMPORTA? - CHARLES BAUDELAIRE

¿Vienes del cielo profundo o surges del abismo,
Belleza? Tu mirada, infernal y divina,
confusamente vierte la buena acción y el crimen, 
por lo que se te puede comparar con el vino.





Contienes en tus ojos el poniente y la aurora;
derramas perfumes como noche de tormenta,
tus besos son un filtro y un ánfora tu boca
que hace cobarde al héroe y valeroso al niño.


¿Sales del negro abismo o bajas de los astros?
El Destino hechizado sigue tu falda como un perro;
siembras al azar la dicha y los desastres,
y todo lo gobiernas sin responder a nada.


El deslumbrado insecto vuela hacia ti, candela.
Crepita, arde y dice: ¡Bendigamos la antorcha!
El amante jadeando inclinado sobre su bella
es como un moribundo que acaricia su tumba.






¿Y qué más da que vengas del cielo o del infierno,
¡oh Belleza! ¡monstruo enorme, espantoso e ingenuo!,
si tus ojos, tu sonrisa, tus pies, me abren la puerta
de un infinito amado que nunca he conocido?


De Satán o de Dios, ¿qué importa? Ángel o Sirena,
¿que importa, si tú haces -hada de ojos de terciopelo,
ritmo, perfume y luz, ¡oh, tú, mi única reina!-
más cortos los instantes, menos horrible el mundo?




(Fotografías de Jacques Henri-Lartigue, Renée Perle)


viernes, 7 de agosto de 2015

EL BRINDIS DE LA DESESPERANZA - VOLTAIRINE DE CLEYRE


La Exquisita Rebelde: Voltairine de Cleyre





Hemos llorado y los dioses callan
Hemos confiado y sido traicionados
Hemos amado y el fruto fue cenizas
Hemos dado y el regalo fue medido.

Sabemos que los cielos están vacíos,
que la amistad y el amor son nombres
que la verdad es una escoria ceniza,
las llamas quemadas del fin de la vida.

Largo y en vano hemos esperado,
tras la noche de la crepitación humana,
por una sola canción en el harpa de la Esperanza,
o un rayo de amanecer en la costa.

Sí, vienen canciones flotando, dulce maravilla,
y centellas teñidas cual flechas destellan;
pero lo dulce es mentira, y los pies cansados
corren tras un rayo de luz-pantano.

En la hora de nuestra necesidad, la canción se va,
y el quejido del mar se hincha de pena.
La sirena se burla con su risa en gorgoteo
la cual se ahoga en el profundo tañer de la muerte.

La luz que perseguimos con nuestros torpes pies
como las metas de años mejores,
oscila alto y bajo y desaparece,
de nuestras lágrimas eran las centellas teñidas.

Dios es mentira, y la fe es mentira,
y diez veces más es el amor;
la vida es un problema sin razón,
y nunca algo que probar.

Añade y resta y multiplica,
y divide sin propósito o fin.
Todas sus respuestas falsas, aun falsamente verdad,
esposa, esposo, amante, amigo.

Lo sabemos ahora, y ya no preocupa
¿Qué importa la vida o la muerte?
Pequeños insectos, emergemos de la tierra,
sufrido y ofrecido es nuestro aliento.

Como hormigas nos arrastramos en nuestra breve arena,
soñando "cosas grandiosas"
He aquí que crujen, cual cáscaras en un océano de ira,
en el apuro de las terribles alas del Tiempo.

El sol sonríe dorado, y las plantas blanco,
y un billón de estrellas sonríen, todavía;
Aún, feroz cual nosotros, cada uno gira hacia la tierra,
y no puede mantener su voluntad.

Construidas, vosotros tontos, sus cosas grandiosas,
El tiempo las dejará en nada;
Crece abrigada con la canción la dulce Mentira canta,
y la flecha falsa sus lágrimas han forjado.

Para nosotros, una tregua para los dioses, amores, y esperanzas,
y una plegaria de fuego y flujo;
Una ligera vuelta en el baile de la muerte,
y un fuerte hurra para la tumba!



El brindis de la desesperanza, poema escrito en 1892.





(Estados Unidos, 1866–1912). Poeta y ensayista anarquista, procedía de una familia natural de Flandes (Bélgica) que llegó a Estados Unidos en 1854.

Su padre, admirador de Voltaire, le puso el nombre de Voltairine. 

El martirio de los anarquistas de Chicago en 1886 hace de Voltairine una anarquista.

Fue la más bella flor de esa evolución libertaria entre estadounidenses, que, sin preocuparse de las escuelas socialistas y anarquistas europeas, trataba simplemente de combinar el máximo de libertad, de solidaridad y de sentimiento tan revolucionario como abnegado para los trabajadores explotados, para las mujeres enfeudadas a las costumbres de la familia, para la humanidad sometida a los gobernantes.

Amiga y co-pensadora de Pedro Kropotkin, Errico Malatesta, Louise Michel, Alexander Berkman y Emma Goldman, fue publicista de la revolución mexicana (Mantuvo correspondencia con Ricardo Flores Magón para el periódico Regeneración) y miembro de la I. W. W. (Internacional Workers of the World), se le conoció como una gran oradora.