Medo, Clarice Lispector |
Y en mi noche siento el mal que me domina. Lo que se llama un bello paisaje no me causa más que cansancio. Lo que me gusta son los paisajes de tierra reseca, con árboles retorcidos y montañas hechas de roca y con una luz alba y suspensa. Allí, sí, allí está la belleza recóndita. Sé que tampoco te gusta el arte. Nací dura, heroica, solitaria y de pie. Y he encontrado mi contrapunto en el paisaje sin elementos pintorescos y sin belleza. La fealdad es mi estandarte de guerra. Yo amo lo feo con un amor de igual a igual.
Voy a hacer un adagio. Lee lentamente y en paz. Es un amplio fresco.
Sol de medianoche, Clarice Lispector |
No existe nada más difícil que entregarse al instante. Esta dificultad es dolor humano. Es nuestra. Yo me entrego en palabras y me entrego cuando pinto.
Abstracto, Clarice Lispector |
Te escribo a la medida de mi aliento. ¿Soy hermética como en mi pintura? Porque parece que hay que ser terriblemente explicita. ¿Soy explícita? Poco me importa. Ahora voy a encender un cigarrillo. Quizás vuelva a la máquina o quizás me pare aquí mismo para siempre. Yo, que nunca soy adecuada.
Fragmentos extraídos de Agua Viva, Clarice Lispector