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sábado, 30 de junio de 2012

EL PAÍS DE LAS MUJERES


Decía Rosa de Luxemburgo: "Sin utopía nos espera la barbarie", nada más cierto, y con este libro llegamos al mundo de las utopías. 


Gioconda Belli

[Sinopsis] El Partido de la Izquierda Erótica (PIE) ha ganado las elecciones en Faguas, una pequeña nación latinoamericana: es hora de que ellas gobiernen para que haya un verdadero y perdurable cambio. Viviana Sansón y sus ministras tendrán que emplearse a fondo para expulsar de la administración a todos los hombres.




La escritora, Gioconda Belli, hace poco, en una conversación que tuvo con una periodista quiso explicar lo que era el felicismotratar de que todos y todas seamos felices, que vivamos dignamente, para desarrollar nuestro potencial humano y creador, y sin que el estado restrinja nuestro derecho a pensar y a criticar, lo que ella llama imaginación, una nueva forma de pensar y  hacer las cosas y lo que yo llamo vengan todos a ser felices, aunque sean infelices.


(*)Libro muy recomendable, para mujeres y también para hombres, infinitamente tierno y que a mi me ha parecido como si fuera un sueño hecho realidad o, lo que es lo mismo, un mundo de utopías, creo que faltan aún generaciones para que la mujer sea tratada y respetada como tal. 

viernes, 29 de junio de 2012

MUJERES DE UTOPÍA



La palabra utopía tiene dos orígenes posibles. Ou-topía quiere decir “sin lugar”, “lugar que no existe”. Y Eu-topía es un “buen lugar”. Visto en perspectiva, el significado es una combinación de ambos: un buen lugar que no existe. Siempre pensé que el significado original de las palabras era “el nombre exacto de las cosas”. Hasta hace muy pocos días.

En esta semana conocí la Corrala Utopía en Sevilla. Es un edificio situado en la Ronda de San Lázaro, de construcción reciente y buen aspecto, y ocupado por 36 familias desahuciadas de sus domicilios. Con la luz y el agua cortados por orden de alguna autoridad incompetente, allí viven alrededor de 100 personas. La mayoría de los adultos sin trabajo o jubilados. Y muchos niños. Y mujeres, muchas mujeres. Mujeres que estremecen porque encarnan con toda naturalidad el coraje y la dignidad del ser humano. Mujeres que son el alma de esta convivencia convertida en comunidad, en patio de vecinos. Utopía es un buen lugar que existe en Sevilla porque ellas se han empeñado, porque ellas lo han hecho posible. 

Mujeres que han sido capaces de transformarse a sí mismas y de transformar la realidad que las machacaba. “Yo nunca pensé que podía ir a la cárcel –me dijo Manuela, viuda, pensionista, 65 años- pero ahora pienso que si tengo que ir, iré”. Nunca he visto un ejemplo más claro y más lúcido de empoderamiento de la ciudadanía. Se han organizado en diferentes equipos de trabajo, toman decisiones y resuelven los conflictos de la convivencia en asambleas de todos los vecinos. Y se cuidan unos a otros.

Manuela es amable, morena, alta, guapa. Me bastó oírla hablar una mijina para reconocer el acento de mi madre, para oír la música con la que aprendí a hablar. Manuela sabe que dulzainas son un montón de cosas dulces antes que instrumentos musicales. Y que el verbo soñar se conjuga como un verbo pronominal. Manuela se sueña viviendo en un piso chiquitito, con luz y con agua y dentro de la ley. Manuela se sueña viviendo en un buen lugar que existe porque ella, entre otros, lo ha hecho posible.


PD.: Ahora queda que los demás hagamos algo: necesitan al menos cuatro neveras que funcionen con gas. Y todos nosotros necesitamos una nueva ley sobre el uso social de la vivienda.


Pilar González




HAMLET LIMA QUINTANA - TEORÍA DE LOS BUENOS DESEOS


Traigo al gran poeta Hamlet Lima Quintana, sus versos hablan de la vida, del amor, de la sociedad, de él mismo y siempre en un compromiso por conseguir un mundo más bonito.

En su "Zamba para no morir" dice " Voy quedándome solo al final, muerto de sed, harto de andar, pero sigo creciendo en el sol, vivo...". No me digáis que no es una belleza!

Disfruten pues..


OTRA MIRADA, VIRGINIA CORDERO

Que no te falte tiempo
para comer con los amigos
partir el pan,
reconocerse en las miradas.


Deseo que la noche
se te transforme en música
y la mesa en un largo
sonido de campanas. 


Que nada te desvíe,
que nada te perturbe
que siempre tengas algo
de hoy para mañana
y que lo sepas dar
para regar las plantas
para cortar la leña,
para encender el fuego,
para ganar la lucha,
para que tengas paz.
Que es la grave tarea
que me he impuesto
esta noche
hermano mío.



Hamlet Lima Quintana, (Buenos Aires - Argentina 1923)


jueves, 28 de junio de 2012

ME DOY CUENTA DE QUE ME FALTAS


Toulouse-Lautrec

Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.
Jaime Sabines

miércoles, 27 de junio de 2012

¿LA CONDICIÓN HUMANA?


MAGRITTE, LA CONDICIÓN HUMANA

La mayoría atribuye esta fábula a Esopo, ese personaje tracio del 600 antes de Cristo,, del que la historia nos ha dejado escasas certezas pero muchas fábulas. Otros dicen que se trata de una fábula africana. ¿Qué más da? Lo cierto es que está en nuestro bagaje cultural como retrato desgraciadamente fiel de la condición de una buena parte de los seres humanos. 

Cuenta que:

«Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo: Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda… ¿Que te lleve a mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. Lo siento, pero no puede ser. No seas tonta —le respondió entonces el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón, te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?

«Y la rana, después de pensárselo mucho se dijo a sí misma: Si este escorpión me pica a la mitad del río, nos ahogamos los dos. No creo que sea tan tonto como para hacerlo. Y entonces, la rana se dirigió al escorpión y le dijo: Mira, escorpión. Lo he estado pensando y te voy a ayudar a cruzar el río. El escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.

«Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona del río donde había remolinos, el escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se ahogaba el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para decirle: No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir. 

Y entonces, el escorpión la miró y le respondió: Lo siento ranita. Es mi naturaleza, es mi esencia, no he podido evitarlo, no puedo dejar de ser quien soy, ni actuar en contra de mi naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme. Y poco después de decir esto, desaparecieron los dos, el escorpión y la rana, debajo de las aguas del río».


Aunque intentemos confiar una y mil veces en algunos seres, parece decirnos la fábula, su naturaleza es tal que, antes o después, a la entrada o a la salida, harán daño, Aquel que el escorpión justificaba como el que no podía dejar de hacer, pues esa era su naturaleza. Tal vez, si se hubiera dedicado a cultivar otros valores, en aquel momento de peligro para ambos, en medio del río, podría haber ejercido la generosidad, y la solidaridad. ¡Mejor le hubiera ido!

http://juanfelixbellido.wordpress.com


martes, 26 de junio de 2012

SOY VIENTO


Anke Merzbach

Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

Pizarnik

lunes, 25 de junio de 2012

Y QUE LOS CUERVOS SE SUICIDEN EN TUS OJOS CERRADOS


Rafal Olbinski

cuidado con las palabras
(dijo)

tienen filo
te cortarán la lengua
cuidado
te hundirán en la cárcel
cuidado
no despertar a las palabras

acuéstate en las arenas negras
y que el mar te entierre
y que los cuervos se suiciden en tus ojos cerrados
cuídate
no tientes a los ángeles de las vocales
no atraigas frases
poemas
versos
no tienes nada que decir
nada que defender
sueña sueña que no estás aquí
que ya te has ido
que todo ha terminado



*

Sumisa a la niña muda
que habla en mi nombre,
me cierro, me defiendo,
cuando las cosas,
como hordas de huecos,
vienen a mi terror.

*

temo dejar de ser
la que nunca fui

beber en el silencio
adentro del silencio


ALEJANDRA PIZARNIK

JORGE TEILLIER - HOY LE RECORDAMOS EN SU ANIVERSARIO





«Toma mi mano. Piensa que estamos entre la multitud aturdida y satisfecha 
ante las puertas infernales,
y que ante esas puertas, por un momento, llenos de compasión, 
aprisionamos amor en nuestras manos
y tal vez nos será dispensado
conservar el recuerdo de una sola palabra amada
y el recuerdo de ese gesto
lo único nuestro».



Jorge Teillier, fragmento de "La Portadora" 


Mi pequeño homenaje a un gran poeta en el día de su aniversario, un día como hoy del año 1935 nacía en Lautaro (Chile). 




sábado, 23 de junio de 2012

INVÍDERE - JOSÉ URBANO PRIEGO


Kees van Dongen

Prima hermana de los celos,
destruye siempre,
a quien la alberga
y a quien la sufre:
maldita envidia,
que vocea, agazapada,
cual sentina de azufre.
Ponzoñosa, ostenta
la crueldad del cobarde;
del anodino, la maldad;
del pérfido, su frialdad
y la fealdad del infame.
Por el ojo penetra su mal.
¡Es la mirada!
Su mala mirada.
Invídere.
Por ello me aparté
a los bosques
desiertos y oscuros,
entre las fieras nobles.
Miserables,
que devorasteis mi carne,
que deseasteis mi muerte,
porque entre mil yerros
me hallasteis una gracia:
hija de mil destierros,
esa gallardía,
que os martiriza,
que os martillea
en el pecho estrecho
pútrido de iniquidad,
combate la injusticia
y refuta vuestra hombría.
Varones de medio pelo,
calzonazos,
encelados del recelo:
no es menester que me escondáis
las bellas hembras
que mercasteis
con el oro falso
que heredasteis,
y que ahora, hastiadas,
ya no aguantan vuestro efluvio.
¿Acaso pensáis, mezquinos,
que soy como vosotros?
Aquí resido,
sereno, malherido,
en el dulce exilio
que me procuró, envidiosa,
vuestra falsedad.
¡Dejadme en paz!


José Urbano Priego


Y traigo de nuevo a mi amigo José, un gran hombre y que escribe desde el corazón. 

Os invito a pasearos por su blog:

 http://joseurbanopriego.blogspot.com.es

viernes, 22 de junio de 2012

DANIELA CASAL - LUZ DEL ALMA




Daniela Casal es una pintora argentina, ella me atrapa con sus pinturas, sus colores, lunas, pechos...su compromiso y su lucha. Hace tiempo que quiero traerla por aquí y mostrar sus pinturas, sus bellezas.

En su blog, ella le va poniendo frases a cada cuadro, para mi es una comunión perfecta, me emboba y me enternece, se come literalmente el mundo y con lo joven que es yo sé que sus mujeres llegarán lejos.





























Pintura que le hizo Kalvellido a Daniela

Casi mejor que entréis en su blog, Daniela le pone letras a cada mujer, con una ternura y fuerza que apabulla y con un compromiso social que arrastra. 

Aquí os lo dejo y espero que lo disfrutéis tanto como yo.

Y aprovecho para mandarle un abrazo bien grandote, es una ternura de mujer, guapa por fuera y por dentro. ¡Grandiosa!

http://danielacasal.blogspot.com.es

jueves, 21 de junio de 2012

DIEZ MUJERES REVOLUCIONARIAS

El siglo XX fue testigo de un boom de la literatura creada por mujeres, que no es lo mismo que femenina, que refrescó y modificó el paisaje cultural.

Valientes y feroces, las escritoras contemporáneas demostraron con creces que el sitio que se les había negado en el medio intelectual les pertenecía por derecho propio. Mujeres que contribuyeron a revolucionar el arte literario con obras de indiscutible calidad.





Virginia Woolf (1882-1941)

Aunque Nicole Kidman obtuvo un Oscar por este papel, la Virginia Woolf retratada en Las horas (2002), filme que adapta la notable novela homónima de Michael Cunningham, no logra captar toda la complejidad del personaje de carne y hueso. Tristemente célebre por el desequilibrio mental que la condujo a ahogarse en el río Ouse con los bolsillos llenos de piedras, Woolf revolucionó la narrativa de su tiempo gracias a “un lenguaje capaz de fingir persuasivamente la subjetividad humana, los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia”.

Parte del brillante grupo literario llamado Círculo de Bloomsbury, la autora inglesa supo ordenar las voces de la locura en monólogos interiores que exploran la sensibilidad femenina en clásicos como Las olas, Orlando y La señora Dalloway, llevados al cine por Annette Apon (1982), Sally Potter (1992) y Marleen Gorris (1997). Qué leer:

La señora Dalloway (novela, 1925), Al faro (novela, 1927), Las olas (novela, 1931). 






Marguerite Yourcenar (1903-1987)

Historiadora-poeta y novelista, según ella misma se definía, Marguerite de Crayencour también descolló como ensayista, crítica y traductora; en este rubro sobresale su versión al francés de Las olas, de Virginia Woolf. Apoyada por su padre Michel, que participó en la elección de su seudónimo –un anagrama de su apellido–, Yourcenar nació para la literatura a los 18 años con El jardín de las quimeras, libro de poesía que sienta las bases de una obra proclive al refinamiento y al buceo en el pasado familiar, mitológico e histórico.

Aunque no renunció a su idioma natal, la escritora se nacionalizó estadunidense en 1947, 13 años después de conocer a Grace Frick, con la que entabló un vínculo profundo. En 1980 se convirtió en la primera mujer que ingresó a la Academia Francesa; su fama se debe en buena medida a Memorias de Adriano y Opus Nigrum, esta última filmada por André Delvaux. Qué leer:

El tiro de gracia (novela, 1939), Memorias de Adriano (novela, 1951), Opus Nigrum (novela, 1968).




Simone de Beauvoir (1908-1986)

“El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres.” Esta frase podría resumir la postura de Simone Lucie-Ernestine-Marie-Bertrand de Beauvoir, gran baluarte del feminismo contemporáneo. Nacida en París en el seno de una familia burguesa y católica, la autora de esa punta de lanza titulada El segundo sexo, libro que disecciona el rol de la mujer en las comunidades occidentales, demostró su carácter progresista al entrar en la Sorbona para estudiar filosofía.

Justo en la universidad conoció a la figura que la marcaría para siempre: Jean-Paul Sartre, padre del existencialismo, con quien De Beauvoir fincó un amor libre que a veces llamó al escándalo pero que no le impidió relacionarse con otros intelectuales como el escritor Nelson Algren. Tres de sus obras han sido llevadas al cine: La sangre de los otros (1984), La mujer rota (1988) y Todos los hombres son mortales (1995).

Qué leer:

El segundo sexo (ensayo, 1949), Los mandarines (novela, 1954), La mujer rota (novela, 1967). 




Marguerite Duras (1914-1996)

“Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo: ‘La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud.’”

Así inicia El amante, novela autobiográfica ganadora del Premio Goncourt que fue filmada por Jean-Jacques Annaud y afianzó el éxito mundial de Marguerite Duras, seudónimo de Marguerite Donnadieu. Originaria de Indochina pero avecindada en París desde 1932, Duras se caracterizó por un talento prolífico que vagó a sus anchas lo mismo por la literatura que por el teatro y el cine; en esta disciplina destaca su labor como directora de una veintena de cintas y guionista de varios clásicos (Hiroshima mi amor, de Alain Resnais). Fue una de las representantes de la corriente llamada nouveau roman.

Qué leer:

Moderato cantabile (novela, 1958), El vice-cónsul (novela, 1965), El amante (novela, 1984). 




Clarice Lispector (1920-1977)

En el prólogo a los Cuentos reunidos, Miguel Cossío Woodward establece las coordenadas que rigen la obra siempre estimulante de Clarice Lispector: el vuelo ensayístico, la fulguración poética, el golpe de la realidad cotidiana y la historia interrumpida que podría continuar más allá de la anécdota: “En todo cuanto escribió está la misma angustia existencial, similar búsqueda de su identidad femenina y, más adentro, de su condición plena de ser humano.”

Desde que debutó a los 23 años con Cerca del corazón salvaje, esta narradora nacida en Ucrania, afincada en Río de Janeiro y casada con un diplomático –su vida, por tanto, fue itinerante– hizo gala de un interés por la indagación filosófica y psicológica que renovó la literatura brasileña. Hay adaptaciones fílmicas de una de sus novelas (La hora de la estrella) y de dos de sus relatos (“Una estrella nueva” y “El cuerpo”).

Qué leer:

La pasión según G. H. (novela, 1964), Aprendizaje o el libro de los placeres (novela, 1969), Cuentos reunidos (relato, 2001). 





Patricia Highsmith (1921-1995)

Con Extraños en un tren, su primera novela convertida por Alfred Hitchcock en un clásico del cine (1951), Patricia Highsmith fundó una obra fértil que no sólo modificaría el rostro del género policiaco y del thriller psicológico, sino que constituiría uno de los ejemplos más perturbadores de la narrativa contemporánea en lengua inglesa.

Oriunda de Texas pero exiliada en Suiza, Highsmith triunfó en lo que otras autoras fracasan: diseñar un personaje masculino verosímil. Impostor por excelencia, paradigma de la amoralidad que odia el asesinato salvo que sea absolutamente necesario, Tom Ripley protagoniza una saga inolvidable: El talento de Ripley (1955), La máscara de Ripley (1970), El juego de Ripley (1974), Tras los pasos de Ripley (1980) y Ripley en peligro (1991). Entre los actores que lo han encarnado están Alain Delon y Dennis Hopper, Matt Damon y John Malkovich, sin duda el mejor.

Qué leer:

La saga de Tom Ripley (cinco novelas), El diario de Edith (novela, 1977), Pájaros a punto de volar y Una afición peligrosa (relato, 2002). 




Janet Frame (1924-2004)

Casi desconocida en nuestro idioma aunque con un reconocimiento cada vez mayor a nivel mundial –en fechas recientes fue candidata al Premio Nobel de Literatura–, Janet Paterson Frame llevó una existencia silenciosa, alejada del ruido que suele campear en el medio intelectual.

Signada por la pobreza y la tragedia –un hermano fue epiléptico; dos hermanas murieron ahogadas–, la vida de esta narradora, poeta y ensayista neozelandesa dio un giro brusco en 1945, cuando por un colapso nervioso se le diagnosticó esquizofrenia y empezó un periplo por diversos hospitales psiquiátricos que incluyó electrochoques y la posibilidad de una lobotomía, cancelada gracias a que La laguna, su primer libro de cuentos, fue premiado en 1952. Esta experiencia es la base de la trilogía autobiográfica que Jane Campion filmó bajo el título Un ángel en mi mesa (1990).

Qué leer:

Hacia la isla (novela, 1982), Un ángel en mi mesa (novela, 1984) y El mensajero de la ciudad de los espejos (novela, 1985). 




Rosario Castellanos (1925-1974)

Indudablemente una de las principales protagonistas de la vida cultural mexicana del siglo XX, Rosario Castellanos fue dueña de una versatilidad literaria que le permitió deambular con soltura por la narrativa, la poesía, el teatro, el ensayo, la crítica y el periodismo.

Nacida en la Ciudad de México, su infancia y pubertad transcurrieron no obstante en Chiapas, la tierra de sus antepasados que se volvería una presencia fundamental en su obra. Así lo constata la trilogía indígena integrada por Ciudad real, Oficio de tinieblas y Balún Canán, novela reeditada en múltiples ocasiones, traducida a varios idiomas y llevada al cine por Benito Alazraki en 1977. Editorialista de Excélsior, Castellanos fue una aguerrida defensora del feminismo en nuestro país; nombrada embajadora de México en Israel en 1971, murió en Tel Aviv debido a una descarga eléctrica.

Qué leer:

Balún Canán (novela, 1957), Poesía no eres tú. Obra poética 1948-1971 (poesía, 1972), Mujer que sabe latín… (ensayo, 1973). 






Susan Sontag (1933-2004)

El estatus de icono cultural alcanzado por esta mujer orquesta oriunda de Nueva York queda ratificado en Gremlins 2 (1990), donde el líder de los duendecillos maléficos dice: “Sí, la civilización.

La convención de Ginebra, la música de cámara, Susan Sontag: queremos ser civilizados.” Novelista, ensayista, crítica, directora de escena y cineasta, Sontag puso su sagacidad al servicio de un activismo político que la mantuvo en el centro de la polémica y la condujo a montar Esperando a Godot –obra clave del teatro del absurdo– en pleno conflicto de los Balcanes en Sarajevo, ciudad a cuyos residentes ayudó y que en muestra de gratitud bautizará una calle con su nombre. En Contra la interpretación, libro capital, hay una frase que sintetiza su pensamiento: “Lo que ahora importa es recuperar nuestros sentidos. Debemos aprender a ver más, a oír más, a sentir más.”

Qué leer:

Contra la interpretación (ensayo, 1966), Bajo el signo de Saturno (ensayo, 1980), El amante del volcán (novela, 1992).





Elfriede Jelinek (1946)

Según el comunicado de prensa, la Academia Sueca otorgó el Premio Nobel de Literatura 2004 a esta narradora y dramaturga nacida en Mürzzuschlag, pequeña ciudad de la provincia austriaca de Estiria, “por el flujo musical de voces y contravoces patente en novelas y obras de teatro que con insólito fervor lingüístico revelan el absurdo de los clichés sociales y su poder subyugante”.

Partidaria de una misantropía que le ha valido infinidad de críticas en su país, cuya “barbarie cultural” se ha empeñado en fustigar sin clemencia, Elfriede Jelinek se negó a asistir a la ceremonia de premiación, lo que alimentó el fuego de una controversia desatada por el fallo del jurado.

Lejos de los reflectores, sin pelos en la lengua, la escritora persiste en un análisis del resquebrajamiento humano que rinde frutos inquietantes en libros como La pianista, llevado al cine por Michael Haneke en 2001.



http://oswaldolilly.blogcindario.com


En otra entrada hablaré de otras mujeres excepcionales e imprescindibles, como Anaïs Nin, Gioconda Belli, Alejandra Pizarnik y un largo ecétera.. 



miércoles, 20 de junio de 2012

LLANTO - VERÓNICA CALVO


NATHALIE ROZEL

Después del silencio,
la conmoción.
El llanto desatado
precede a la calma.

Entrégame una ilusión, 
un mundo mejor,
aquello que soñaste
y déjame ser lluvia
que nutra la nostalgia.

Bajo las estrellas,
La quietud.
En mi soledad
evoco el plenilunio.
Lo he perdido.
Y lloro.

VERÓNICA C.


Ya no es la primera vez que traigo a mi blog poemas de Verónica, para mi son de una belleza difícil de explicar, me llenan, los siento siempre como si lo escribiera para mi. Tiene un blog maravilloso, que sigo con entusiasmo, que aquí os dejo para que lo disfrutéis tanto como yo.