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sábado, 9 de julio de 2011

GEORGE ORWELL, UN ESCRITOR COMPROMETIDO

Se avergonzaba de su familia de clase media. No se sentía cómodo con su educación privilegiada en Eton, la escuela más elitista del Reino Unido. Siendo socialista, pronto se desengañó del estalinismo que dominó la izquierda europea de entreguerras. Y ni siquiera se sentía a gusto con su verdadero nombre.

George Orwell, o, mejor dicho, Eric Arthur Blair, nació en India en 1903. Su padre, Richard, era funcionario en el Ministerio del Opio, una gran maquinaria legal que controlaba el comercio de esta droga. Orwell sólo tenía un año cuando su madre regresó con él a Inglaterra. El cabeza de familia permaneció en India hasta 1912. Padre e hijo sólo se vieron una vez durante casi un decenio y jamás llegaron a conocerse a fondo.





A los ocho años ingresó en el internado de pago Saint Cyprian, que más tarde describió como una institución aterradora y autoritaria en la que recibió malos tratos. Ya en la adolescencia, su alto rendimiento escolar le abrió las puertas de Eton, donde disfrutó de un ambiente tolerante que animaba a los alumnos a pensar por sí mismos. Fue una lección que el joven aprovechó hasta el punto de seguir un camino radicalmente distinto al esperado. Pudo solicitar una beca en Cambridge, pero prefirió ingresar en la policía colonial birmana. Fue la primera de un sinfín de ocasiones en que escogió la opción más arriesgada. En Birmania se llevó la primera desilusión. El Oriente exótico de las leyendas resultó ser un nido de corrupción, disturbios nacionalistas y represiones brutales. Su salud, ya frágil debido a lesiones pulmonares que arrastraba desde niño, se resintió, y también su ánimo. En 1927 regresó a Europa decidido a ser escritor.




Durante cuatro años vivió voluntariamente en la miseria, primero en la capital británica y luego en la francesa. Esta experiencia le sirvió de material para su primer libro, Sin blanca en París y Londres. No volvería a vagabundear, pero conservó para siempre unos hábitos austeros. Tras su boda con Eileen O'Shaughnessy en 1936, alquiló una destartalada casita en el campo, primera de una serie de viviendas carentes de las comodidades más elementales.

Eileen fue la mujer que mejor comprendió a este hombre vehemente y reservado. Lo siguió a España, en plena guerra civil, donde Orwell combatía como voluntario del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) en el frente de Aragón. Durante el verano de 1937, mientras se recuperaba en Barcelona de un balazo en la garganta, descubrió que el fascismo no era su único enemigo. El Partido Comunista declaró ilegal el POUM. Muchos de sus dirigentes fueron arrestados y asesinados. George y Eileen tuvieron que huir.





La decepción tiñó de pesimismo las obras posteriores de Orwell, pero no destruyó su idealismo por completo. En la segunda guerra mundial su incipiente tuberculosis le impidió alistarse en el ejército, pero cuando las primeras bombas provocaron la huida al campo de miles de londinenses, Eileen y él, siempre a contracorriente, se trasladaron a la capital. Ella trabajó en el Ministerio de Información y él, con el fin de ser útil a Inglaterra, dirigió programas radiofónicos de propaganda en la BBC contra el régimen nazi, de 1941 a 1943. La sordidez de la guerra, la escasez de alimentos y el desengaño por la propaganda del gobierno, que llegó a considerar una forma de manipulación informativa, configuraron con los años la atmósfera asfixiante de su última novela, 1984.




Eileen no llegó a celebrar el primer éxito editorial de Orwell, Rebelión en la granja. Murió en 1945 mientras él ejercía de corresponsal en Colonia (Alemania). Orwell volvió para hacerse cargo del hijo que acababan de adoptar y se desterró a Jura, una inhóspita isla escocesa. El frío y la humedad terminaron de arruinar su salud. Pasó sus últimos tres años de sanatorio en sanatorio. Con gran esfuerzo terminó 1984, su genial advertencia contra el totalitarismo. Falleció en 1950, dos meses después de casarse con su segunda esposa y legarle una fortuna que él ni siquiera deseaba tener.


Fuente: La Historia con Mapas



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